Ecología
El fósforo, el gran olvidado entre los recursos naturales, y ahora cada vez más escaso
Para mucha gente, el fósforo es un elemento de usar y tirar, que sirve como material inflamable para las cerillas, y poco más. Sin embargo, el fósforo es vital para la vida. Es un componente clave de los huesos, está en el ADN de todos los vegetales y animales, y también es muy importante, bajo la forma de fosfatos, en los fertilizantes agrícolas.
Y el problema es que los yacimientos de buena calidad para la minería están muy limitados en cantidad y en ubicación. Dado que el 85 por ciento de los yacimientos de fósforo más apropiados para su explotación están concentrados en tres países del mundo, el fósforo barato puede estar ya a punto de comenzar a convertirse en una reliquia del pasado.
El futuro del fósforo es una cuestión que científicos como James Elser, profesor en la Universidad Estatal de Arizona, y Elizabeth Bennett, investigadora en la Universidad McGill en Canadá, quieren que se aborde públicamente cuanto antes. En su estudio más reciente, el dúo examina la falta de concienciación en los gobiernos del mundo y en la sociedad en general sobre la citada escasez creciente de fósforo, y las consecuencias potenciales que para la humanidad puede tener el quedarse de brazos cruzados.
Elser y Bennett son dos dentro de la creciente marea de voces científicas que se levantan en aras de prestar atención a este fenómeno medioambiental y que urgen a tomar acciones. La concienciación pública sobre el problema es el primer paso para preparar soluciones preventivas y sostenibles para lo que ya amenaza con desembocar en la ruptura de un ciclo biogeoquímico.
En Estados Unidos, por ejemplo, las dimensiones estratégicas de un suministro limitado de fósforo sólo ahora están empezando a ser reconocidas y divulgadas. Por otro lado, según los autores del estudio, Marruecos, que posee las reservas de fósforo más grandes del mundo, está ya preparándose para el flujo de millones de dólares que podría comenzar a recibir como resultado de un déficit global de fósforo.
El fósforo como fertilizante ya está fuera del alcance de los campesinos pobres en muchos países, y, como nos han enseñado las lecciones económicas de la historia, los costos de cualquier recurso monopolizado pueden dispararse de manera desastrosa para la mayor parte de la sociedad.
No es suficiente con determinar qué cantidad de fósforo extraíble hay, y en qué sitios está. Se necesita examinar los costos involucrados en la extracción del elemento en cada yacimiento.
Mejorar la sostenibilidad del fósforo es complicado debido a factores como el tipo de suelo, que puede determinar cuánto fósforo se necesita en un área particular y cuán disponible estará este elemento para los cultivos. Recurrir a cruces y selecciones, o a la ingeniería genética, puede permitir crear variedades de cultivos agrícolas que mejoren la eficiencia en el uso del fósforo en terrenos y situaciones específicas, pero eso dista mucho de ser una solución global.
Elser ya lleva tiempo sugiriendo que el coste del fósforo podría seguir el mismo camino que el del petróleo, cada vez más escaso y por tanto más caro.