Paleontología
Rastreando la historia evolutiva de la temible boca de los cocodrilos
La boca de los crocodilios (que incluyen a cocodrilos, caimanes, aligátores y gaviales) inspira temor y asombro, debido a lo mucho que puede abrirse y a por ejercer la que muchos consideran la mayor fuerza de mordedura de entre todos los animales vertebrados. Sin embargo, este tipo de depredador, que hoy figura entre los más mortíferos, y su modo de atacar a sus presas (mediante su boca) tuvo inicios humildes.
Los crocodilios más primitivos eran muy diferentes de las bestias que conocemos bien en la actualidad. Poseían un cuerpo mucho más pequeño y esbelto, así como patas más largas. Es posible que llevasen un estilo de vida muy diferente del de los crocodilios que hoy conocemos y tememos.
(adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({});
Un nuevo estudio del equipo internacional de Kathleen Dollman y Jonah Choiniere, ambos de la Universidad de Witwatersrand en Johannesburgo (Sudáfrica), profundiza en la boca de uno de los grupos de crocodilios que surgió primero y de los que menos se sabe, el shartegosúquido.
En 2010, cuando Choiniere formaba parte de un equipo de campo que trabajaba en los afloramientos del Jurásico tardío (hace unos 160 millones de años) del Gobi occidental en Mongolia, él y sus colegas hallaron el fósil de un pequeño hocico de shartegosúquido.
El hocico fue posteriormente escaneado con tomografía computerizada, lo que puso de relieve un paladar secundario cerrado inusual. Los crocodilios son uno de los pocos grupos de animales que han desarrollado un paladar secundario óseo completamente cerrado (junto con las tortugas y los mamíferos). Ello tiene muchas repercusiones anatómicas para los crocodilios, incluyendo poder respirar mientras se hallan bajo el agua y reforzar el cráneo para permitir su increíble fuerza de mordedura.
![[Img #51650]](upload/img/periodico/img_51650.jpg)
Reconstrucción de shartegosúquido. (Imagen: Viktor Rademacher)
Los resultados del nuevo estudio indican que estos crocodilios primitivos, los shartegosúquidos, desarrollaron un paladar secundario completamente cerrado mucho antes de lo que se pensaba previamente. Esto es un ejemplo interesante de evolución convergente, donde un rasgo similar se desarrolla de manera independiente en dos grupos desvinculados. La aparición de un suceso evolutivo convergente permite a los científicos plantearse cuestiones sobre por qué se desarrolló ese rasgo e incluso su función, que en este caso es el primer paso hacia la comprensión de la utilidad y trascendencia evolutiva de un paladar secundario cerrado en los crocodilios.



