Astronomía
La forma y el tamaño de los "ladrillos para construir planetas"
Se han encontrado las primeras evidencias que apoyan una teoría según la cual los bloques primigenios de construcción de los planetas de tipo terrestre (planetas rocosos) eran acumulaciones de polvo espacial del tamaño de pelotas de golf. Luego, durante las etapas iniciales de la formación planetaria, estas pelotitas se unieron entre sí para formar planetesimales, "embriones" de planetas por así decirlo.
Estos pequeños terrones pudieron ejercer suficiente gravedad como para mantenerse juntos en cúmulos hasta formar cuerpos más grandes.
La nueva investigación, llevada a cabo por el equipo internacional de Justin Simon y Jeffrey Cuzzi, de la NASA en Estados Unidos, aporta nuevas y reveladoras evidencias sobre un proceso común de adherencia, posiblemente universal. Los resultados se han obtenido a partir de análisis de dos meteoritos geológicamente antiquísimos, el de Allende (caído en México) y otro caído en el noroeste de África.
Ya se sabía, mediante técnicas de datación, que ambos meteoritos se formaron antes que la Tierra, la Luna y Marte, y que han permanecido básicamente inalterados desde el nacimiento del sistema solar. Los meteoritos examinados para esta investigación son tan antiguos que se usan a menudo para datar el propio sistema solar.
Imagen en colores falsos del meteorito de Allende mostrando las aparentes aglomeraciones del tamaño de pelotas de golf. (Foto: NASA, J. Simon, J. Cuzzi)
Las imágenes de fragmentos de ambos meteoritos, tomadas mediante microscopio electrónico y fotomicrografías de alta resolución, mostraron que las partículas dentro de tales trozos de meteorito parecen concentrarse en aglomeraciones de tres a cuatro centímetros. La existencia de los terrones demuestra que los propios meteoritos fueron producidos mediante la congregación y unión de objetos del tamaño de pelotas de golf. Ello proporciona fuertes evidencias de que el proceso fue posible también para otros cuerpos.