Geofísica
La naturaleza de un extraño fenómeno parecido a una aurora
Una clase de aparentes auroras muy raras ha venido siendo fotografiada por observadores aficionados desde hace décadas. Pero solo en 2016 el fenómeno comenzó a atraer el interés de un sector lo bastante amplio de la comunidad científica de expertos en auroras. La primera conclusión que los especialistas emitieron fue bastante desconcertante: esas "auroras" no son tal cosa en absoluto. La pregunta evidente que a raíz de ello se planteaba, "¿cuál es su naturaleza?", ha permanecido desde entonces sin respuesta clara. Sin embargo, los resultados de un estudio reciente podrían resolver ahora algunas de las incógnitas.
El fenómeno ha recibido el nombre de STEVE (por las siglas en inglés de "Strong Thermal Emission Velocity Enhancement").
Las auroras se producen cuando electrones y protones de la magnetosfera terrestre, la región alrededor de la Tierra dominada por su campo magnético, descienden hacia la ionosfera, una región de partículas cargadas en la atmósfera superior. Cuando estos electrones y protones se excitan, emiten luz de colores diversos, sobre todo verdes, rojos y azules.
Las auroras son visibles cada noche si las condiciones de observación son adecuadas, mientras que las cintas de luz de los STEVE resultaron ser visibles solo unas pocas veces por año. La luz de los STEVE también aparecía más cerca del ecuador que la de las auroras, que solo pueden verse en latitudes altas.
Ejemplo de STEVE visto en abril de este año desde una zona de la Columbia Británica en Canadá. Robert Downie, un "cazador de auroras", aparece arrodillado en primer plano mientras el fotógrafo Ryan Sault captura la estrecha cinta de tonos blancos y púrpuras sobre su cabeza. Una aurora auténtica, de color verde, puede verse en la parte derecha de la imagen. (Foto: Ryan Sault)
En el nuevo estudio, el equipo de Bea Gallardo-Lacourt, física espacial de la Universidad de Calgary en Canadá, analizó un caso de STEVE acaecido en marzo de 2008 para ver si fue producido de una manera parecida a como se generan las auroras, que surgen cuando lluvias de partículas cargadas caen sobre la atmósfera superior de la Tierra. Los resultados del estudio sugieren que los STEVE se producen a través de un proceso atmosférico distinto al responsable de las auroras, lo que los convierte en un tipo completamente nuevo de fenómeno óptico.
Los resultados del nuevo estudio sugieren pues que los STEVE son un fenómeno plenamente nuevo y distinto de las auroras propiamente dichas. En observaciones desde satélite no se detectaron partículas cargadas precipitándose sobre la ionosfera durante el caso de STEVE investigado, lo que significa que se produce probablemente a través de un mecanismo del todo diferente, según Gallardo-Lacourt y sus colegas.
El siguiente paso del equipo en esta línea de investigación será buscar los mecanismos exactos por los que se genera el fenómeno y averiguar cuáles son sus causas.