Astronáutica
Aumenta la actividad a bordo de la sonda Parker en ruta a las inmediaciones del Sol
La sonda espacial Parker, que despegó de la Tierra el 12 de agosto pasado, ha enviado los primeros datos de cada uno de sus cuatro conjuntos de instrumentos. Estas primeras observaciones, si bien no son aún ejemplos de las importantes observaciones científicas que la sonda Parker obtendrá en las proximidades del Sol, muestran que cada uno de los instrumentos está funcionando bien. Dichos instrumentos actúan de manera conjunta para medir los campos magnético y eléctrico del Sol, las partículas de la estrella y el viento solar, y para captar imágenes del entorno alrededor de la nave espacial.
También se ha activado ya plenamente el sistema de refrigeración SACS (Solar Array Cooling System), que es único en su tipo. Este sistema protegerá a los paneles solares de la Parker (responsables de energizar sus sistemas de a bordo) del intenso calor del Sol.
Aunque los paneles solares aprovechan la luz del Sol para crear energía eléctrica para la nave, también son muy sensibles al sobrecalentamiento, así que la sonda Parker es la primera nave científica que utiliza un sistema de gestión térmica de los paneles refrigerado por agua. El agua fluye a través de minicanales incrustados en los paneles para absorber calor, y después es introducida en cuatro radiadores para liberarlo hacia el espacio. Esto mantiene a los paneles solares lo bastante fríos mientras están cerca del Sol, permitiéndoles generar energía para la sonda de forma eficiente.
El lado derecho de esta imagen procede del telescopio interior del instrumento WISPR. El lado izquierdo de la imagen viene de su telescopio exterior. (Foto: NASA / Naval Research Laboratory / Parker Solar Probe)
Aunque el escudo de calor del lado de la Parker que mira hacia el Sol alcanzará temperaturas de hasta casi 1.400 grados centígrados cuando la nave se halle cerca de la estrella, el SACS mantendrá a los paneles solares, expuestos parcialmente a la radiación directa del Sol, a menos de 150 grados.
La nave viaja en estos momentos a una velocidad de poco más de 27 kilómetros por segundo con respecto al Sol y se ha alejado de la Tierra algo más de 40 millones de kilómetros.
El próximo 3 de octubre sobrevolará Venus.
La Parker efectuará siete sobrevuelos a Venus a lo largo de casi siete años para reducir gradualmente su órbita alrededor del Sol, acercándose a él hasta una distancia mínima de 6,16 millones de kilómetros, rebasando por mucho la órbita de Mercurio y alcanzando una proximidad unas siete veces superior a la lograda por cualquier otra nave espacial anterior. La distancia que separará a la Parker del Sol será poco más de 4 veces el diámetro de este; en proporción, la órbita es comparable a la de un satélite girando en torno a la Tierra a un poco menos de 60.000 kilómetros de su superficie. La distancia media entre nuestro mundo y la Luna es de unos 384.000 kilómetros.
La Parker se acercará lo bastante a nuestra estrella para observar la aceleración del viento solar pasando de una velocidad subsónica a otra supersónica, entre otros muchos otros fenómenos fascinantes.
