Medicina
Técnica para lograr con facilidad combinaciones químicas capaces de reforzar antibióticos
Unos investigadores han comprobado que pueden modificar antibióticos de una forma que podría llegar a hacerlos más efectivos contra infecciones resistentes a estos fármacos.
Asociando químicamente el antibiótico vancomicina con un péptido antimicrobiano, el equipo de Brad Pentelute, del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en la ciudad estadounidense de Cambridge, consiguió mejorar de forma radical la eficacia del fármaco contra dos cepas de bacterias farmacorresistentes. Esta clase de modificación es sencilla de poner en práctica y podría utilizarse para crear combinaciones adicionales de antibióticos y péptidos, según los investigadores.
Normalmente, se necesitarían muchos pasos para conseguir la vancomicina en una forma que nos permitiera enlazarla a alguna molécula. Sin embargo, gracias al nuevo método, Pentelute y sus colegas no tienen que hacerle nada al fármaco. El proceso se desencadena por sí solo.
![[Img #53436]](https://noticiasdelaciencia.com/upload/images/11_2018/4725_mit-protein-antibiotics-01_0.jpg?38)
Enlazando químicamente el antibiótico vancomicina con dos péptidos antimicrobianos diferentes, los investigadores del MIT pudieron mejorar grandemente la eficacia del fármaco frente a dos cepas de bacterias farmacorresistentes: las A. baumannii y E. faecalis. (Imagen: U.S. Centers for Disease Control and Prevention)
Esta estrategia podría asimismo ser utilizada para modificar fármacos de otros tipos, incluyendo algunos de los usados contra el cáncer. Enlazarlos a un anticuerpo u otra proteína idónea para hacer que su acción fuese selectiva e inexorable, les resultaría de gran ayuda a la hora de alcanzar sus blancos de ataque correctos.
Los investigadores ensayaron sistemas conjugados de vancomicina y una serie de péptidos antimicrobianos (AMPs). Hallaron que una de estas moléculas, una combinación de vancomicina y cierto péptido antimicrobiano, era cinco veces más potente que la vancomicina sola contra una cepa de la bacteria llamada E. faecalis. La vancomicina enlazada a otro de esos péptidos fue capaz de matar la bacteria A. baumannii, a pesar de que sola no tenía ningún efecto sobre esta cepa. Las dos cepas tienen altos niveles de farmacorresistencia, y a menudo causan infecciones adquiridas en hospitales.



