Arqueología
Explorando los inicios de la elaboración de productos lácteos en Mongolia
Dos mil años antes de los ejércitos de Gengis Kan, algunas poblaciones en Mongolia ya tenían un estilo de vida de pastoreo y de obtención de productos lácteos, similar a la que permitiría a las poblaciones posteriores conquistar buena parte de Asia y Europa. Aunque la ganadería ha sido durante mucho tiempo el principal medio de subsistencia en la estepa asiática oriental, los orígenes de esta tradición no estaban claros.
Ahora, el equipo internacional de Shevan Wilkin y Christina Warinner, ambas del Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana en Alemania, ha presentado la prueba directa más antigua hasta la fecha de la explotación de productos lácteos en Mongolia (alrededor del 1300 a. C.), obtenida mediante la detección y análisis de proteínas de la leche conservadas en dientes. Los animales que eran ordeñados (ganado bovino, ovejas y cabras) no eran de variedades nativas de la región y fueron introducidos probablemente por pastores de la zona de la estepa occidental.
![[Img #53451]](https://noticiasdelaciencia.com/upload/images/11_2018/9350_184867_web.jpg?43)
En la prehistoria se trajeron a Mongolia muchas especies de ganado capaz de producir leche, incluyendo yaks. (Foto: Christina Warinner)
El equipo de Wilkin y Warinner analizó restos humanos de seis ubicaciones en el norte de Mongolia. Se llevaron a cabo análisis de todo el genoma de 22 individuos de la Edad del Bronce, cuyos restos fueron datados mediante radiocarbono en alrededor del 1300 al 900 a. C., o sea a finales de la Edad del Bronce. En dos de los individuos se llevó a cabo además una secuenciación de todo el genoma. Los resultados de estos análisis mostraron que estos mongoles de la Edad del Bronce eran genéticamente distintos de los pastores de la estepa occidental del mismo periodo de tiempo.
Esto indica que el ganado y las tecnologías de obtención de productos lácteos se transmitieron mediante procesos culturales en vez de por una gran migración de población, a diferencia del patrón visto en Europa.



