Artículo, del blog Bitnavegantes, que recomendamos por su interés.
Al igual que muchos niños, Antonio Torralba empezó a jugar con los ordenadores cuando tenía 13 años de edad. A diferencia de muchos de sus amigos, no pasaba el tiempo jugando con videojuegos, sino que escribía sus propios programas de inteligencia artificial.
Creció en la isla de Mallorca, España, y pasó su adolescencia diseñando algoritmos para reconocer los números escritos a mano, o que detectaran el verbo y el sustantivo de una frase. Pero quizás de lo que se sentía más orgulloso es de un programa que podía mostrar a la gente cómo se vería el cielo nocturno en una dirección determinada o desde otro planeta.
El artículo, del blog Bitnavegantes, se puede leer
aquí.