Química
Nuevos materiales eficaces y baratos para paneles solares
La pirita, conocida popularmente como el oro de los tontos o el oro falso, por su parecido con ese metal precioso, fue de mucho interés en los albores de la era de la energía solar fotovoltaica porque tenía una enorme capacidad de absorber la energía del Sol, era abundante, y podría usarse en capas hasta 2.000 veces más delgadas que algunos de sus competidores, como el silicio. Sin embargo, perdió interés porque no permitía una conversión eficaz de energía solar a eléctrica.
En un nuevo estudio, el equipo del químico Douglas Keszler, de la Universidad Estatal de Oregón, ha averiguado el motivo de esa deficiencia en la pirita. En el proceso de fabricación de células solares, los materiales se someten a una cantidad considerable de calor. A estas altas temperaturas, la pirita empieza a descomponerse y forma productos que impiden la obtención de la electricidad.
Basándose en ese nuevo conocimiento sobre cuál es exactamente el problema de la pirita, el equipo pasó a buscar, y logró encontrar, otras sustancias con las mismas capacidades de la pirita, pero que no se descomponen. Una de ellas es un material formado por hierro, silicio y azufre. Éste y los demás nuevos compuestos, al contrario de lo que ocurre con algunos materiales para células solares hechos de elementos caros, podrían obtenerse a partir de algunos de los elementos más abundantes en la Tierra, con el resultado de un importante abaratamiento en los costos de producción de células solares.
Todavía queda mucho por andar en el camino que conduce al pleno uso de estos materiales en células solares que sean comparables en eficiencia a las actuales. Sin embargo, la línea de investigación y desarrollo que estos investigadores han abierto es muy prometedora.
El trabajo para seguir desarrollando estos materiales, e incluso encontrar otros mejores del mismo tipo, continuará ahora en el Laboratorio Nacional de Energía Renovable en Colorado, institución que colaboró en este estudio inicial.