Biología
Otra vía bioquímica para potenciar la longevidad
Se ha conseguido modificar la longevidad de organismos unicelulares comunes (específicamente levaduras) mediante la estrategia de desactivar o restaurar funciones proteicas relacionadas con el envejecimiento de la levadura.
Una variación química en una enzima que detecta la energía en la levadura actúa como reloj de longevidad: Está presente en organismos jóvenes y progresivamente disminuye a medida que aumenta la edad de las células de levadura.
Un equipo de científicos de la Universidad Nacional de Taiwán, la Universidad Johns Hopkins, la de Chicago y el Instituto Wistar, en Estados Unidos las tres últimas instituciones, ha identificado un nuevo nivel de regulación de esta variante proteica, demostrando que cuando dicha variante es desactivada, la vida del organismo se acorta, y cuando se restablece, la vida se extiende de manera considerable.
En el caso de la levadura, el descubrimiento revela los componentes moleculares de una vía del envejecimiento que parece estar relacionada con otra que regula la longevidad y la esperanza de vida en los seres humanos, según Jef Boeke, profesor de Biología Molecular, Genética y Oncología en la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins.
Este mecanismo de control de la longevidad es independiente del mecanismo descrito anteriormente en la levadura y relacionado con la restricción calórica; es decir, todo apunta a que el equipo de Boeke y Jin-Ying Lu (Universidad Nacional de Taiwán) ha dado con un mecanismo bioquímico de la juventud y del envejecimiento que nada tiene que ver con la dieta.