Medicina
Evolución de las lentes de contacto
El mundo de la contactología no deja de sorprendernos. Los avances tecnológicos se suceden y cada día aparecen nuevos prototipos que buscan ofrecer soluciones satisfactorias a las necesidades de la población.
En la actualidad, tenemos lentes de contacto para afrontar problemas de miopía, presbicia o vista cansada, astigmatismo o varias alternaciones a la vez. Hay lentillas progresivas y multifocales y también hay diferencias en relación con la frecuencia de uso. El mercado es amplísimo, pero, ¿sabemos diferenciar cada tipo de lente?
En páginas como Lentiamo, un referente en la venta de lentes de contacto online, podemos encontrar una amplia información sobre lod tipos de lentillas y sus principales usos. De esta manera, todas las personas con dificultades de visión pueden conocer de primera mano la mejor solución a sus problemas.
Tipos de lentillas
Las lentillas más comunes son las esféricas, que son las que se utilizan habitualmente para tratar la miopía y la hipermetropía. Pero, ¿qué pasa con las personas con astigmatismo? Para ellas, y para las personas con más de una alteración, existen otras variantes.
- Lentillas tóricas: son las lentes de contacto que se emplean para abordar el astigmatismo. Este tipo de producto corrige las desviaciones en la curvatura de la cornea características del astigmatismo, de manera que el usuario obtiene una visión clara y se olvida de las imágenes borrosas o distorsionadas.
- Lentillas progresivas: sirven para corregir al mismo tiempo los problemas de miopía y presbicia (vista cansada). Gracias a este tipo de lente, el paciente puede ver con claridad tanto de lejos como de cerca y se ahorra la incomodidad que representa tener que cambiarse de gafas a cada momento. Las lentillas progresivas pueden ser bifocales o multifocales.
- Lentillas de hidrogel de silicona: son altamente permeables, lo que permite que la córnea esté bien oxigenada aún en uso prolongado. Este material es el que se usa en las lentillas de uso continuado, que pueden llevarse hasta 30 días seguidos.
Frecuencia de uso
Al margen del material de la lente y de la desviación que puedan corregir, las lentillas pueden clasificarse también en función de la frecuencia de uso. Hoy en día, no es necesario quitarse las lentes cada noche para limpiarlas; hay opciones para todos los gustos.
- Lentillas diarias: con estas lentes de contacto podemos decir adiós a los estuches y a los líquidos. Son de tipo desechable y por lo general se venden en cajas de 30 unidades. Las lentillas diarias son las más cómodas e higiénicas del mercado. Se tiran al final del día y no hay que preocuparse de su limpieza y conservación.
- Lentillas quincenales, mensuales y trimestrales: tienen una vida útil determinada y después se desechan.
- Lentillas de uso prolongado: son las que se dejan puestas durante un determinado periodo de tiempo sin necesidad de quitárselas para dormir. Por su alta permeabilidad, la córnea no sufre y recibe siempre el oxígeno que necesita. Suelen reemplazarse al cabo de dos semanas o un mes.
¿Rígidas, semirrígidas o blandas?
En la actualidad, la mayoría de usuarios de lentes de contacto utiliza lentillas blandas, fabricadas con materias flexibles y con buena adaptación al ojo. Las semirrígidas son una evolución de las rígidas y se emplean para corregir casos de astigmatismo severos.