Medicina
Posible vía para combatir uno de los primeros efectos del Mal de Alzheimer
Uno de los más tempranos trastornos provocados por la enfermedad de Alzheimer, el deterioro del sentido del olfato, ha sido revertido en un modelo de la enfermedad en ratones. Esto se ha conseguido mediante la eliminación de una proteína formadora de placas.
El equipo de Daniel Wesson, profesor de neurociencia en la Escuela de Medicina de la Universidad Case Western Reserve, Estados Unidos, ha confirmado que la proteína, llamada beta-amiloide, provoca ese deterioro del olfato.
Los resultados del estudio respaldan la idea de que es viable usar el sentido del olfato para determinar si alguien puede desarrollar la enfermedad de Alzheimer, y utilizar los cambios en él como señal para comenzar los tratamientos, en vez de esperar hasta que la persona muestre problemas en el aprendizaje y en la memoria. También es factible tomar como referencia la calidad del sentido del olfato del paciente para ver si las terapias están funcionando.
El deterioro en la capacidad olfativa puede estar causado por diversas enfermedades y lesiones, pero desde la década de 1970 se viene identificando como una señal temprana del mal de Alzheimer. La nueva investigación muestra cómo ocurre esto y dónde exactamente en el cerebro. También sugiere que la dolencia puede ser tratada.![[Img #6238]](upload/img/periodico/img_6238.jpg)
Wesson y sus colaboradores creen que un mayor conocimiento sobre este proceso de pérdida del olfato puede conducir a algunas pistas sobre cómo refrenar esta devastadora enfermedad.
En la actualidad, no hay un tratamiento o cura efectivos para la enfermedad, caracterizada por la degradación de los sentidos, de la capacidad cognitiva, y de la habilidad de coordinación, en un proceso que acaba conduciendo a la muerte.
Mucha gente en el mundo padece de Alzheimer. Sólo en Estados Unidos, los enfermos son 5,3 millones.
En la investigación también han trabajado Anne H. Borkowski del Instituto Nathan S. Kline en Orangeburg, Nueva York, Gary E. Landreth de la Universidad Case Western Reserve, y Ralph A. Nixon, Efrat Levy y Donald A. Wilson, de la Universidad de Nueva York.



