Zoología
Un elefante marino ha recorrido cerca de 30.000 kilómetros en un año
La Wildlife Conservation Society (WCS) le ha seguido el rastro a un elefante marino del sur (Mirounga leonina) en sus desplazamientos de un año, y ha comprobado que estos suman alrededor de 30.000 kilómetros, el equivalente a unos 80 kilómetros diarios. Los elefantes marinos llegan a pesar hasta 3 toneladas y media, y a medir hasta 6 metros de largo.
Un grupo de expertos de la WCS siguió a este ejemplar macho desde Diciembre de 2010 hasta Noviembre de 2011. El animal, apodado Jackson, fue etiquetado en una playa de Tierra del Fuego, en el sur de Chile. Los conservacionistas de la WCS equiparon a Jackson con un pequeño transmisor satelital que indicaba su ubicación exacta cada vez que emergía a la superficie para respirar.
Jackson nadó hasta unas mil millas al norte, cuatrocientas al oeste y cien hacia el sur, desde la ubicación donde fue inicialmente etiquetado, navegando de un lado a otro entre fiordos y aventurándose fuera de la plataforma continental, conforme buscaba peces y calamares para alimentarse.
Durante este seguimiento, el equipo de la WCS analizó los datos a fin de tener un mejor conocimiento de las rutas migratorias de los elefantes marinos.
Estos animales son indicadores potenciales de la salud de los ecosistemas marinos, y pueden mostrar cómo el cambio climático influye en la distribución de las especies que, como presas, son una base importante de la riqueza del ecosistema marino de la Patagonia. Para proteger esa vasta región, los conservacionistas necesitan saber cómo es utilizada por la fauna durante todo el año.![[Img #6263]](upload/img/periodico/img_6263.jpg)
El recorrido de Jackson proporciona una buena guía de cómo los elefantes marinos utilizan la costa de la Patagonia y sus mares asociados, tal como subraya Caleb McClennen, director de programas marinos globales de la WCS. La información es vital para mejorar la gestión de los océanos en la región, ayudar a establecer áreas protegidas en los lugares correctos, y asegurar que la pesca se lleva a cabo de manera sostenible sin dañar a las especies marinas vulnerables como el elefante marino del sur.



