Medicina
Un gen que contribuye de modo crucial a mantener transparente la córnea del ojo
Una córnea transparente es esencial para la visión, y por eso el ojo ha evolucionado para nutrir a la córnea sin vasos sanguíneos. Sin embargo, en todas partes del mundo se dan casos de personas con ciertas enfermedades o lesiones oculares que promueven el crecimiento de vasos sanguíneos en el ojo y que pueden causar ceguera.
Un nuevo estudio ha permitido identificar un gen que desempeña un papel fundamental al mantener la transparencia de la córnea en humanos y ratones, y posiblemente pueda ser utilizado en una terapia de genes para tratar algunas enfermedades que causan ceguera.
Todo apunta a que este gen es el gen regulador maestro que impide la formación de vasos sanguíneos en el ojo y protege la claridad de la córnea.
La existencia del gen, FoxC1, ya se conocía previamente, pero su papel en mantener la transparencia de la córnea es un nuevo hallazgo.
Trabajando con una cepa especial de ratones que carecen de este gen, el equipo del profesor Tsutomu Kume de la Universidad del Noroeste, en Estados Unidos, encontró formaciones vasculares anómalas, es decir, vasos sanguíneos en la córnea, bloqueando la luz y afectando por tanto a la capacidad visual.
Puesto al corriente del hallazgo, el Dr. Ordan Lehmann, profesor de oftalmología y genética médica en la Universidad de Alberta en Canadá, constató que aquellos de sus pacientes que tienen una única copia, mutada, del gen FoxC1, y que padecen de glaucoma congénito, también tienen un crecimiento anormal de vasos sanguíneos en sus ojos.![[Img #6295]](upload/img/periodico/img_6295.jpg)
Lo más importante del descubrimiento es que al demostrar que la pérdida del gen FoxC1 produce vascularización de la córnea, esto significa que aumentar los niveles del gen podría quizá ayudar a impedir el crecimiento anómalo de los vasos sanguíneos en muchas enfermedades de los ojos que causan ceguera. Es una posibilidad esperanzadora que deberá ser explorada. Si se cumplen las expectativas, un tratamiento basado en potenciar ese gen también podría servir para mejorar el resultado de los trasplantes de córnea, en los que, por desgracia, ésta puede resultar afectada de manera grave por el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos tras el trasplante.
El siguiente paso en esta línea de investigación será comprobar la eficacia de una terapia de genes en ratones, para ver si inyectando el gen FoxC1 se inhibe la formación de vasos sanguíneos en la córnea.



