Lunes, 01 de Diciembre de 2025

Actualizada Lunes, 01 de Diciembre de 2025 a las 17:23:08 horas

Tienes activado un bloqueador de publicidad

Intentamos presentarte publicidad respectuosa con el lector, que además ayuda a mantener este medio de comunicación y ofrecerte información de calidad.

Por eso te pedimos que nos apoyes y desactives el bloqueador de anuncios. Gracias.

Redacción
Martes, 18 de Junio de 2019
Zoología

La anatomía facial de los perros cambió con la domesticación

Cuando estás comiendo, tu mascota levanta las cejas y adopta un aire de tristeza, así sabes que te está pidiendo que compartas. Esa expresividad no la tenían los primeros perros domesticados. El movimiento de sus cejas evolucionó con el tiempo y ha permitido que ambas especies nos entendamos mejor.


Hace miles de años, la anatomía facial de los perros, descendientes de los lobos, era muy distinta a la que conocemos hoy. Los primeros canes en ser domesticados eran menos expresivos que los actuales, por una sencilla razón: no habían desarrollado la musculatura de sus cejas. Ahora, con una simple mirada sabemos qué quieren nuestras mascotas.


Al convivir durante 30.000 años con los humanos, los perros han adoptado habilidades cognitivas que ninguna otra especie ha logrado, ni siquiera chimpancés o lobos. Los canes han desarrollado formas humanas de comunicación, como resultado de presiones de selección evolutiva durante la domesticación.


En el Dog Cognition Center de la Universidad de Portsmouth (Estados Unidos), dirigido por la psicóloga comparativa Juliane Kaminski, los científicos investigan la cognición canina y estudian los comportamientos de los perros cuando interactúan con los humanos. Uno de estos rasgos es el movimiento de las cejas, que solo es compartido por los caballos entre todos los animales no humanos.

 

[Img #55934]

Al levantar la parte interior de la ceja, los ojos del perro parecen más grandes y adoptan una apariencia infantil y triste. (Foto: Pixabay)


Ante la falta de datos fósiles, un estudio publicado en la revista PNAS comparó la anatomía de cuatro lobos salvajes con la de seis perros y el comportamiento de nueve lobos con el de 27 perros de refugios para comprobar que el movimiento de las cejas había evolucionado con la domesticación y que podía estar vinculado directamente a la interacción social entre perros y humanos.


Los resultados muestran que, contrariamente a los lobos, que presentan fibras musculares escasas e irregulares, los canes pueden levantar sus cejas internas, dotándoles de gran expresividad a ojos humanos. La única raza de perro que no presenta movimiento del músculo es el husky siberiano, considerado una de las razas de perros más antiguas.


“El movimiento que permite que la ceja interna se levante en los perros es impulsado por un músculo que no existe de manera sistemática en su pariente vivo más cercano, el lobo”, señala Anne Burrows, investigadora de la Universidad de Duquesne en Pittsburgh (Estados Unidos) y coautora del trabajo. Las pruebas demuestran que los canes desarrollaron un músculo para levantar la ceja interna después de ser domesticados a partir de los lobos.


La respuesta que desencadena este movimiento en las personas es inmediata. Al levantar la parte interior de la ceja, los ojos del perro parecen más grandes, incluso con apariencia infantil, y adoptan una mirada similar a la que ponemos los humanos cuando estamos tristes.


“Los hallazgos sugieren que las cejas expresivas en perros pueden ser el resultado de las preferencias inconscientes de los humanos que influyeron, durante la domesticación, en la selección evolutiva”, recalca Kaminski.


Cuando los perros hacen el movimiento provocan en los humanos un fuerte deseo de cuidarlos. “Esto daría a los perros que mueven más las cejas una ventaja de selección sobre los demás y reforzarán el rasgo de ‘ojitos’ para las generaciones futuras”, subraya Kaminski.


El trabajo revela, además, que bajo la mirada de los humanos, los canes levantaron más sus cejas que cuando no les estaban mirando, lo que indica que el movimiento es voluntario en cierta medida. Al estudiar el comportamiento de perros y lobos, los científicos comprobaron que “cuando se exponían a una persona durante dos minutos, los perros levantaron sus cejas con más frecuencia y con mayor intensidad que los lobos”, indica la experta.


Según los científicos, estos cambios pudieron haber sucedido muy rápidamente, en tan solo unas docenas de miles de años, aunque la evolución de esta musculatura tiende a ser más lenta. “Es realmente sorprendente que estas simples diferencias en la expresión facial hayan ayudado a definir la relación entre los perros primitivos y los humanos”, concluye Adam Hartstone-Rose, de la Universidad del Estado de Carolina del Norte (Estados Unidos) y coautor del estudio. (Fuente: Adeline Marcos / SINC)

Copyright © 1996-2022 Amazings® / NCYT® | (Noticiasdelaciencia.com / Amazings.com). Todos los derechos reservados.

Depósito Legal B-47398-2009, ISSN 2013-6714 - Amazings y NCYT son marcas registradas. Noticiasdelaciencia.com y Amazings.com son las webs oficiales de Amazings.

Todos los textos y gráficos son propiedad de sus autores. La reproducción está permitida solo si se incluye el crédito de la fuente (NCYT Amazings) y un enlace dofollow hacia la noticia original.

Excepto cuando se indique lo contrario, la traducción, la adaptación y la elaboración de texto adicional de este artículo han sido realizadas por el equipo de Amazings® / NCYT®.

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.