Computación
¿Puede la ciencia predecir qué canción se convertirá en un éxito?
Es indudable que la fama de una banda o cantante, y los esfuerzos de promoción a cargo de una importante compañía discográfica, pueden hacer que una canción se vuelva muy popular y alcance los principales puestos en las listas de éxitos. Pero en otras ocasiones, una pieza musical sin toda esa ayuda logra conectar con el público y ascender también a los principales puestos de esas listas. Una melodía pegadiza, un ritmo de gran fuerza, u otros elementos de la pieza musical, influyen sin duda en cuánto gusta a la gente. Pero ¿es posible predecir, a partir de rasgos puramente musicales, qué canción se convertirá en un éxito?
En una nueva investigación, se ha intentado dar respuesta a esta pregunta.
El equipo de Tijl de Bie, del Laboratorio de Sistemas Inteligentes en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Bristol, Reino Unido, examinó las canciones que entraron en la lista de los 40 principales de ese país en los últimos 50 años. Su objetivo fue diferenciar los temas musicales más populares (que llegaron a estar entre los cinco primeros) de los no tan populares (que no llegaron a subir más arriba de la posición 30).
Y los resultados de su trabajo indican que es factible pronosticar la popularidad de una canción empleando modernísimos algoritmos de aprendizaje automático.
Los investigadores emplearon características musicales tales como el tipo de ritmo y su velocidad, la duración de la canción, su simplicidad armónica, la complejidad de su secuencia de acordes, e incluso su contenido en elementos no armónicos (cuán "ruidosa" es la canción).
Elaboraron una ecuación que otorga una puntuación a un tema musical a partir de las características citadas y algunas otras.
Poniendo a prueba la validez de la ecuación con piezas musicales de proyección pública bien conocida, el equipo ha conseguido clasificar una canción como “éxito” o “no éxito”, con una tasa de acierto del 60 por ciento al determinar si la canción estaría entre las cinco primeras, o si nunca alcanzaría una posición por encima de la 30 en la lista británica de los 40 principales.