Microbiología
La transición del mar a tierra firme de un género de bacterias es mucho más reciente de lo creído
Se ha descubierto que la migración y adaptación de cierta clase de bacterias desde el mar a tierra firme pudo ocurrir mucho después de lo creído. El mismo estudio también ha revelado que esas bacterias pueden ser especialmente útiles en investigaciones sobre bioenergía.
El equipo del microbiólogo Igor Jouline, de la Universidad de Tennessee en Knoxville, y el Laboratorio Nacional estadounidense de Oak Ridge (ORNL por sus siglas en inglés), realizó un análisis de secuencias genómicas en especies de bacterias Azospirillum, que habitan en los suelos y que descienden de ancestros oceánicos que se adaptaron a una vida terrestre.
El análisis indica que esos organismos pasaron de ambientes acuáticos a tierra firme aproximadamente al mismo tiempo que las plantas aparecieron sobre la tierra, hace unos 400 millones de años, y no hace aproximadamente dos mil millones de años como se creía hasta ahora.
El equipo de Jouline calculó la cronología de la transición mar-tierra mediante análisis de secuencias genómicas de dos especies de Azospirillum, un género terrestre que cuenta casi exclusivamente con parientes evolutivos acuáticos, y que coloniza raíces de hierbas y cereales importantes.
Jouline efectuó su investigación junto con Kristin Wuichet y Leonid Sukharnikov del Departamento de Microbiología, Gladys Alexandre del Departamento of Bioquímica y Biología Celular y Molecular, y Kirill Borziak del programa Ciencia y Tecnología del Genoma, dependiente de la Universidad de Tennessee y el Laboratorio Nacional estadounidense de Oak Ridge.
El estudio es de interés para los investigadores más allá de su relevancia evolutiva. El Azospirillum es frecuentemente usado como un biofertilizante para pastos y algunas otras plantas. Los fertilizantes comerciales que contienen la bacteria están disponibles en todas partes del mundo.
Dado que la bacteria coloniza las raíces de los pastos y mejora su crecimiento y desarrollo, puede ser un microorganismo importante para investigaciones bioenergéticas.
La hierba de la especie Panicum virgatum es una de las más importantes fuentes potenciales de bioetanol. En este estudio, se ha constatado que los genomas de las bacterias del género Azospirillum contienen una cantidad de enzimas celulolíticas comparable a las que tienen las bacterias más eficaces que se conocen para la degradación de la celulosa.