Psicología
¿Haber sufrido un traumatismo craneoencefálico aumenta el riesgo de cometer un crimen violento?
El sentido común, y ahora los resultados de una investigación, indican que no existe relación alguna entre padecer de epilepsia y un mayor riesgo de cometer delitos violentos.
Sin embargo, un resultado de este mismo estudio, que sin duda generará controversias, sugiere que en las personas que han experimentado traumatismos craneoencefálicos sí existe un riesgo mayor de cometer posteriormente un delito violento. La polémica está servida.
El equipo de Seena Fazel de la Universidad de Oxford en el Reino Unido, y colegas del Instituto Karolinska en Suecia, y del Servicio Sueco de Prisiones y Libertad Condicional, identificaron a todas las personas con epilepsia y traumatismo craneoencefálico registradas en Suecia entre 1973 y 2009, y compararon cada caso con diez personas de la población general que no padecieron estos problemas cerebrales.
Los investigadores cotejaron esta información con la de las condenas judiciales por delitos violentos. Para ello se valieron de los números de identificación personal de los residentes suecos en el Registro Nacional.
Usando estos métodos, los autores encontraron en un primer momento que el 4,2 por ciento de las personas con epilepsia había sufrido al menos una condena por actos violentos después de su diagnóstico, en comparación con el 2,5 por ciento de la población general. Sin embargo, después de evaluar otros factores, incluyendo la situación familiar (en esencia, comparar a las personas epilépticas con sus hermanos o hermanas sin la enfermedad), esa aparente asociación entre padecer epilepsia y ser condenado por un delito violento desapareció.![[Img #6561]](upload/img/periodico/img_6561.jpg)
En cambio, los autores del estudio sí encontraron en las personas aquejadas de traumatismo craneoencefálico una asociación entre haber sufrido esta lesión y perpetrar un delito violento. La asociación se mantuvo incluso después de tener en cuenta la influencia del consumo de drogas, y de comparar a las víctimas de traumatismo craneoencefálico con sus hermanos o hermanas sin lesión.


