Artículo de Serafín G. León, en el blog "Objeto de Deseo: La Ciencia", que recomendamos por su interés.
La cafeína ha tenido un gran impacto en nuestra cultura, en especial desde el momento de su transformación en bebida social en los salones dieciochescos.
Unas cuantas obras literarias parecen deber en buena parte su existencia a la molécula y al brebaje negruzco que la vehicula.
Uno de estos casos podría ser el gigantesco ciclo balzaquiano de la Comedia Humana, compuesto entre 1829 y 1848. Su alcance, profundidad y fulgor estético pueden tener parte de su origen ni más ni menos que en la cafeína y sus efectos. Honoré de Balzac era una máquina de producir textos y también de consumir litros y litros de café.
El artículo, del blog "Objeto de Deseo: La Ciencia", se puede leer
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