Sábado, 25 de Octubre de 2025

Actualizada Viernes, 24 de Octubre de 2025 a las 20:58:18 horas

Tienes activado un bloqueador de publicidad

Intentamos presentarte publicidad respectuosa con el lector, que además ayuda a mantener este medio de comunicación y ofrecerte información de calidad.

Por eso te pedimos que nos apoyes y desactives el bloqueador de anuncios. Gracias.

Continuar...

Redacción
Lunes, 07 de Octubre de 2019
Medicina

El ácido cítrico en diálisis previene la calcificación vascular

Muchas personas en el mundo se tienen que someter a tratamiento periódico de diálisis para eliminar las toxinas que la falta de función renal les impide expulsar. Solo en España, la cifra de usuarios asciende a unas 43.000 cada año. Este tratamiento ofrece una posibilidad de mejora de la calidad de vida, aun cuando existe el riesgo de calcificaciones vasculares.


Ahora, investigadores españoles han identificado que el uso de citrato en el baño de diálisis podría prevenir la formación de las calcificaciones vasculares típicamente asociadas a los enfermos renales que se encuentran en diálisis.


“El citrato, al igual que el bicarbonato, es un buen regulador del pH y tiene además la propiedad de capturar al calcio y por tanto evitar la formación de calcificaciones en el sistema vascular”, afirma el director de la investigación, Dr. Ricardo Villa-Bellosta.


“Durante la sesión de diálisis estándar con bicarbonato-acetato la concentración de citrato en sangre se reduce a la mitad —agrega el investigador—. Por el contrario, la concentración de citrato en plasma incrementa 5 veces cuando se utiliza un baño de bicarbonato-citrato”.


Estos resultados, publicados en Scientific Reports, fueron llevados a cabo por especialistas del Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, en colaboración con el Hospital Universitario 12 de Octubre, ambos centros adscritos a la Universidad Autónoma de Madrid (UAM).


Para llevar a cabo las funciones que las células desempeñan en el organismo, estas necesitan alimentarse. Pero de la misma manera que las células se alimentan, también producen y liberan a la sangre sus desechos, los cuales son filtrados y eliminados a través de la orina gracias al riñón.


Pero cuando el riñón deja de funcionar estos desechos (toxinas) no pueden ser eliminados, lo que produce un envenenamiento del organismo que origina el envejecimiento acelerado.


La principal consecuencia de la acumulación de estos desechos es la reducción del pH sanguíneo, lo que se conoce como acidosis. Para contrarrestar la acidosis, durante la sesión de diálisis se utiliza bicarbonato, una sustancia que incrementa y mantiene el pH sanguíneo en valores normales.

 

[Img #57259]

Diagrama esquemático de un circuito de hemodiálisis. Este método consigue la circulación de agua y solutos entre la sangre y el baño para disminuir los niveles en sangre de sustancias tóxicas cuando están en exceso. (Imagen: Wikipedia)


Para evitar la formación de precipitados de calcio y magnesio en el líquido de diálisis, se ha utilizado hasta el momento acetato, sustancia que mantiene el pH del fluido de diálisis dentro del rango óptimo. “La sustitución del acetato por citrato es una alternativa terapéutica, sin costes añadidos y de fácil aplicación para combatir la formación de las calcificaciones vasculares”, destaca el director Villa-Bellosta.


“La enfermedad renal crónica es una de las causas de muerte que está creciendo más rápidamente en nuestro país. En un futuro no muy lejano, formará parte del grupo de enfermedades asociadas al envejecimiento que nuestra sociedad, cada vez más envejecida, deberá hacer frente por su impacto socio-económico”, concluye el investigador.


El citrato o ácido cítrico fue el primer ácido aislado en 1784 por el químico sueco Carl Wihelm Scheele, quien lo cristalizó del jugo de limón, fruta con un alto contenido de vitamina C y ácido cítrico.


Por otra parte, el citrato es la pieza clave en el ‘ciclo del Krebs’, también conocido como ciclo del citrato o ciclo de los ácidos tricarboxilicos. Este ciclo constituye la ruta metabólica desde la que parten o llegan todas las demás rutas metabólicas que ocurren en nuestro organismo. Cuando Krebs postuló este ciclo, faltaba encontrar la reacción bioquímica que originaba la síntesis del citrato y con ello cerrar el ciclo.


Fue entonces cuando el español Severo Ochoa, premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1959, encontró la encima que generaba el citrato. A esta enzima le pusieron el nombre provisional de ‘enzima condensante’, o ‘enzima de Ochoa’, pero hoy en día a esta enzima se la conoce internacionalmente como citrato sintasa.


Desde su regreso de EE.UU. y hasta su muerte en 1993, Severo Ochoa presidió la Fundación Jiménez Díaz, centro que con los resultados de esta nueva investigación abre una nueva puerta para mejorar la calidad de vida de los pacientes en hemodiálisis. (Fuente: UAM)

Copyright © 1996-2022 Amazings® / NCYT® | (Noticiasdelaciencia.com / Amazings.com). Todos los derechos reservados.

Depósito Legal B-47398-2009, ISSN 2013-6714 - Amazings y NCYT son marcas registradas. Noticiasdelaciencia.com y Amazings.com son las webs oficiales de Amazings.

Todos los textos y gráficos son propiedad de sus autores. La reproducción está permitida solo si se incluye el crédito de la fuente (NCYT Amazings) y un enlace dofollow hacia la noticia original.

Excepto cuando se indique lo contrario, la traducción, la adaptación y la elaboración de texto adicional de este artículo han sido realizadas por el equipo de Amazings® / NCYT®.

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.