Microbiología
Manipular las comunicaciones entre bacterias, un modo de controlar los biofilms
Manipulando la manera en que las bacterias "hablan" entre sí, un equipo de investigadores ha logrado un grado de control sin precedentes sobre la formación y dispersión de biofilms.
Este hallazgo promete tener importantes aplicaciones industriales y para la salud, en particular para la tecnología de biorreactores.
Trabajando con bacterias E. coli, el equipo de los profesores Thomas K. Wood y Arul Jayaraman, del Departamento de Ingeniería Química en la Universidad A&M de Texas, ha empleado señales específicas que se envían y reciben entre sí las bacterias para iniciar la dispersión del biofilm.
El hallazgo es importante porque los biofilms son muy difíciles de eliminar. Un biofilm, que constituye una comunidad de bacterias que viven juntas, es un limo protector y adhesivo que presenta una mayor resistencia a amenazas externas, como por ejemplo los antibióticos, que la ejercida por los mismos microorganismos cuando no están agrupados de este modo. La película puede crecer sobre una notable diversidad de superficies, vivas o inertes, como dientes (el biofilm conocido como placa dental), rocas sumergidas, alimentos, y ciertos implantes biomédicos.
Aunque los biofilms pueden representar serios riesgos de salud, su uso en aplicaciones industriales como biorreactores está ofreciendo vías posibles para lograr grandes avances en el terreno de los combustibles alternativos.
Con las debidas modificaciones genéticas, los biofilms que se hagan crecer en estos biorreactores pueden ser usados para producir diversos productos químicos, como propanol y butanol.
Estos biorreactores también se benefician de la naturaleza robusta de los biofilms, un rasgo que los hace ideales para su uso.
El objetivo final de esta línea de investigación es conseguir hacer con bacterias muchos de los procesos que en la actualidad se llevan a cabo por métodos convencionales en las refinerías.