Ingeniería
Las placas fotovoltaicas también llevan letra pequeña
A la hora de adquirir placas fotovoltaicas deberemos atender a una serie de criterios que nos ayudarán a acertar con el modelo que más se ajuste a nuestras necesidades. Dentro de estos aspectos, será especialmente importante prestar atención a los términos de las garantías de cada placa. En este sentido, habrá que tener muy en cuenta el período total de tiempo cubierto.
De este modo, comprobar la cobertura de las garantías nos ayudará a asegurar la efectividad de nuestra inversión a largo plazo. Debido a su importancia, a continuación te explicamos los dos tipos de garantías que presentan los paneles solares.
Garantía de producto y garantía de rendimiento
Las placas fotovoltaicas cuentan con dos tipologías de garantía: la garantía de producto y la garantía de rendimiento. La primera garantiza una cobertura de entre 10, 12 y 15 años, mientras que las segunda asegura el manteniminento del 90% de la producción a los 10 años y del 80% a los 25.
Además, otra de las principales diferencias entre los dos tipos de garantías radica en que la garantía de producto cubre aspectos ligados a la integridad de las placas como, por ejemplo, el arreglo de posibles defectos de fabricación o el deterioro ocasionado por el paso del tiempo, mientras que la garantía de producción está vinculada a la capacidad de generación eléctrica de los paneles. Así, en ambos casos, lo que se busca es afianzar la viabilidad y el buen funcionamiento de las placas solares durante largos períodos de tiempo.
La letra pequeña de las garantías de las placas solares
Como hemos visto anteriormente, las dos tipologías de garantía ofrecen coberturas muy desiguales en cuanto al período de tiempo que abarcan, lo que redunda en un cierto desamparo de los productores energéticos. De este modo, si contamos con un grupo de placas fotovoltaicas y alguna de ellas se deteriora a los 15 años, la cobertura de producto no cubrirá los desperfectos, aunque la garantía de rendimiento siga plenamente vigente. De esta forma, lo que pasará es que finalmente nos veremos obligados a adquirir nuevos paneles solares, aumentando nuestros costos.
Por este motivo, lo aconsejable es adquirir siempre paneles que tengan una garantía de producto de 25 años, de manera que siempre estemos cubiertos ante cualquier deterioro imprevisto.
Otros aspectos a tener en cuenta a la hora de comprar paneles
Más allá del período de garantía, existen otros criterios que será importante considerar cuando vayamos a adquirir placas fotovoltaicas. Así, uno de estos aspectos tiene relación con el proceso de fabricación, que redunda en la existencia de dos modelos de paneles: monocristalinos o policristalinos. De este modo, aunque no existen grandes diferencias entre unos y otros, los primeros se consideran más productivos que los segundos, por lo que su precio también es significativamente más elevado.
Asimismo, también habrá que considerar la tensión de trabajo y el número de células. De la misma forma, también será positivo fijarse en la potencia de salida, en la tolerancia y en las características térmicas de los paneles, al igual que en la eficiencia y las características eléctricas a temperatura de operación nominal.
Igualmente, es aconsejable optar siempre por paneles de marcas con una trayectoria prolongada y cuya calidad esté más que comprobada. De esta forma, siguiendo estos sencillos consejos, acertarás comprando las mejores placas fotovoltaicas del mercado.