Salud
La salud se ve afectada ante una exposición al ozono a largo plazo
El ozono en la estratosfera ejerce un papel protector, evitando que la peligrosa radiación ultravioleta de baja frecuencia alcance la superficie terrestre. Pero el ozono también puede ser un agente peligroso.
Un nuevo estudio ha utilizado un método novedoso para estimar la exposición a largo plazo del ozono y valorar resultados epidemiológicos analizados previamente, para cuantificar el peligro que supone para la salud en tres regiones importantes del mundo.
La investigación, realizada por científicos de la Duke University (EE.UU.) y de la University of York (Reino Unido), estima que se pueden atribuir a una exposición a largo plazo del ozono (O3) un total de 266.00 fallecimientos prematuros por toda Europa, Estados Unidos y China, en 2015. El trabajo se ha publicado en la revista Environmental Research Letters.
Karl Seltzer, de la Duke University, es el autor principal del estudio, e indica que existen pruebas epidemiológicas y toxicológicas contundentes que vinculan la exposición al ozono con efectos adversos para la salud.
Previamente se habían hecho análisis sobre su impacto a corto plazo. Pero ahora se ha prestado atención al creciente convencimiento de que una exposición a largo plazo supone la aparición de enfermedades respiratorias que ocasionan numerosas muertes prematuras.
La molécula del ozono. (Foto: Wikimedia Commons/Ben Mills)
Los científicos usaron datos de 2015 que permiten estimar la exposición al O3 en EE.UU, Europa y China. Después calcularon los fallecimientos prematuros, usando dos trabajos de prevención del cáncer.
Entre las conclusiones se halla que la exposición al O3 debe considerarse de forma anual. En las tres regiones estudiadas el ciclo estacional y las distribuciones de O3 han ido desplazándose a lo largo de las últimas décadas.
Por eso es especialmente importante estimar de forma precisa la exposición al O3, y poner en relación los momentos de alta exposición con los efectos cardiorrespiratorios detectados.