Domingo, 09 de Noviembre de 2025

Actualizada Sábado, 08 de Noviembre de 2025 a las 08:50:12 horas

Tienes activado un bloqueador de publicidad

Intentamos presentarte publicidad respectuosa con el lector, que además ayuda a mantener este medio de comunicación y ofrecerte información de calidad.

Por eso te pedimos que nos apoyes y desactives el bloqueador de anuncios. Gracias.

Continuar...

Redacción
Martes, 17 de Diciembre de 2019
Zoología

¿Por qué los pandas gigantes nacen tan pequeños?

Los pandas gigantes nacen con apenas 100 gramos de peso, de piel rosada, ciegos e indefensos. Sus madres pesan 900 veces más que ellos, una diferencia que ha desconcertado durante años a los investigadores. Con muy pocas excepciones, como los canguros, ningún otro mamífero recién nacido es tan pequeño en relación a sus madres. Nadie sabe por qué, pero un estudio de la Duke University podría arrojar luz sobre la cuestión.

 

El trabajo, realizado por Kathleen Smith y Peishu Li, se publicó en la revista Journal of Anatomy. Es difícil conseguir esqueletos de pandas bebés, pero los investigadores consiguieron estudiar restos conservados en el Zoo Nacional de la Smithsonian, en Washington, D.C. (EE.UU.).

 

El citado zoo tuvo una primera pareja de pandas llamados Ling-Ling y Hsing-Hsing, que tuvieron cinco crías en los años 80, pero ninguna sobrevivió mucho tiempo después de nacer. Sus cuerpos fueron conservados para su estudio. Smith y Li realizaron escaneos con mini tomografía computerizada de dos de ellos, e hicieron lo mismo con los huesos de crías de osos pardos, osos perezosos, osos polares, perros, un zorro y otros animales emparentados, procedentes del Smithsonian National Museum of Natural History y del North Carolina State College of Veterinary Medicine. Con estos escaneos crearon modelos digitales en 3D del interior óseo de cada cría en el momento del nacimiento.

 

A medida que la cría de un animal crece y se desarrolla dentro del útero de su madre, sus huesos y dientes también lo hacen. Los investigadores examinaron el grado de osificación, o cuánto esqueleto se ha formado en el momento del nacimiento. Examinaron si los dientes habían empezado a calcificar o a salir, y el grado de fusión entre las placas óseas que forman el cráneo.

 

Los pandas pueden ser un ejemplo extremo, pero todos los osos tienen crías desproporcionadamente pequeñas. Un recién nacido de un oso polar pesa menos de la mitad de un 1 por ciento de la masa corporal de su madre (1:400). En el caso de la mayor parte de los mamíferos, incluyendo los humanos, el promedio se halla más cerca de la proporción 1:26.

 

[Img #58308]

 

Cráneo de panda recién nacido. (Foto: Peishu Li y Duke SMIF)

 

Durante mucho tiempo se ha pensado que el escaso peso en crías de osos estaría relacionado con que, en algunas especies, el embarazo se solapa con la hibernación invernal. Las hembras embarazadas no comen o beben durante este tiempo, y dependen básicamente de sus reservas de grasa y de descomponer músculo para suministrar proteínas al feto.

 

Se creía que, energéticamente, las hembras solo podrían permitirse alimentar a sus crías de esta forma durante un tiempo, antes de que la degradación de sus tejidos amenazase a su salud. Recortando la duración del embarazo y permitiendo el nacimiento de crías inmaduras y pequeñas, los osos trasladarían buena parte de su fase de crecimiento al exterior del útero, donde serían alimentados por la leche, rica en grasas, de sus madres, en vez de afectar a sus músculos.

 

El problema es que los pandas no hibernan durante el invierno. Se ha dicho en este caso que su comportamiento biológico en el embarazo se explicaría por su pertenencia al árbol familiar de los osos.

 

La hipótesis es atractiva, pero la investigación en Duke parece desmentirla. Los científicos no hallaron ninguna diferencia significativa en el crecimiento óseo entre los osos que hibernan y sus homólogos que se mantienen activos todo el año y no ayunan durante el embarazo.

 

De hecho, a pesar de ser pequeños, los investigadores encontraron que la mayor parte de los esqueletos de oso son tan maduros en el momento del nacimiento como los de sus primos cercanos. El oso panda es la única excepción a esta regla. Cuando nacen, sus crías tienen unos huesos equivalentes a los de un feto humano de solo 28 semanas.

 

¿Qué pasa entonces? Todos los osos experimentan lo que se llama “implantación retrasada”. Después de que un óvulo es fertilizado, el futuro feto entra en un estado de animación suspendida, flotando en el útero durante varios meses antes de ser implantado en la pared uterina para reanudar su desarrollo y prepararse para nacer. Pero mientras que otros osos se pasan gestando dos meses después de la implantación, los pandas gigantes tienen suficiente con un solo mes.

 

Así pues, en el caso de los pandas, su desarrollo sigue la misma trayectoria que otros parientes mamíferos, y sus huesos maduran en la misma secuencia y a un ritmo similar, pero su calendario de desarrollo queda acortado.

 

Habrá que seguir investigando por qué sucede esto, y si tiene algo que ver con su dieta, la ecología de su entorno, etc.

 

Información adicional

Copyright © 1996-2022 Amazings® / NCYT® | (Noticiasdelaciencia.com / Amazings.com). Todos los derechos reservados.

Depósito Legal B-47398-2009, ISSN 2013-6714 - Amazings y NCYT son marcas registradas. Noticiasdelaciencia.com y Amazings.com son las webs oficiales de Amazings.

Todos los textos y gráficos son propiedad de sus autores. La reproducción está permitida solo si se incluye el crédito de la fuente (NCYT Amazings) y un enlace dofollow hacia la noticia original.

Excepto cuando se indique lo contrario, la traducción, la adaptación y la elaboración de texto adicional de este artículo han sido realizadas por el equipo de Amazings® / NCYT®.

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.