Química
Nuevo material para extraer gas radiactivo del combustible nuclear usado
El combustible nuclear usado y otros residuos nucleares constituyen un tipo muy peligroso de basura que en muchos casos habrá que custodiar durante siglos y siglos. Reducir el espacio que ocupan tales desechos sería de utilidad para poder vigilarlos mejor y para no tener que crear nuevos vertederos radiactivos en aquellos casos en los que pueda aprovecharse mejor el espacio libre de los ya existentes.
Ahora, una investigación efectuada por un equipo de químicos, podría ayudar a reducir el volumen ocupado por los residuos nucleares.
Estos expertos, de los Laboratorios Nacionales estadounidenses de Sandía, han usado armazones organometálicos (MOFs) para capturar y retirar el gas radioactivo volátil del combustible nuclear usado. Éste es uno de los primeros intentos de usar un MOF para capturar yodo radiactivo.
A escala molecular, los MOFs, que a veces son descritos como "esponjas de cristal", son andamios compuestos de cubos de metal unidos entre sí por vigas de compuestos orgánicos, una estructura diseñada para aumentar al máximo el área de la superficie.
Además de reducir el espacio ocupado por los residuos nucleares, la técnica desarrollada por el equipo de la química Tina Nenoff podría ser aplicada para limpiar los residuos vertidos al exterior por accidentes en reactores nucleares, así como para reciclar el combustible nuclear usado, de tal modo que se pueda obtener nuevo combustible utilizable. Países como Francia, Rusia e India están ya reciclando combustible usado, aunque mediante procesos convencionales, menos óptimos.
La nueva técnica está orientada especialmente a la extracción de isótopos de yodo.
En la labor de investigación y desarrollo también han intervenido Dorina Sava, Mark Rodriguez, Jeffery Greathouse, Paul Crozier, Terry Garino, David Rademacher, Ben Cipiti, Haiqing Liu, Greg Halder, Peter Chupas, y Karena Chapman.