Energía solar
Mantenimiento de los paneles solares
Finalmente hemos dado el paso y hemos instalado en nuestra casa o empresa un sistema de paneles solares fotovoltaicos. Inmediatamente vamos a empezar a beneficiarnos de esta energía procedente del Sol. Pero aunque todo esté funcionando perfectamente, hay que prestar atención a que cada uno de los elementos de la instalación lo siga haciendo durante todo el año para que su rendimiento no se vea afectado.
Aunque escaso, los paneles solares también necesitan, en efecto, un mantenimiento, que pueden realizar los profesionales o nosotros mismos (como sería el caso de la simple limpieza).
Sabemos que los paneles solares han sido diseñados para actuar en la intemperie, y que por tanto son resistentes y aguantan las inclemencias meteorológicas y el paso del tiempo. No obstante, su rendimiento máximo solo se alcanza en las condiciones ideales, y no siempre estas pueden ser determinadas por nosotros (como un día nublado que oscurece el cielo). Los restantes aspectos que tienen una influencia en la generación eléctrica de los paneles solares sí pueden ser objeto de vigilancia y control por parte del usuario.
Por supuesto, un sistema de paneles solares debe estar bien orientado para proporcionar la máxima cantidad teórica posible de electricidad, si bien la inclinación del Sol en el cielo va variando a lo largo del año y en el trascurso de las estaciones. Si no podemos reorientar nuestros paneles en función de ello, al menos deberemos buscar la mejor orientación posible para maximizar la producción durante el año. De la misma manera, hay que evitar que el recorrido del Sol arroje sombras sobre los paneles solares debido a los objetos que se encuentren cercanos a ellos, como ramas de árboles. En este último caso deberemos velar por que el crecimiento de las ramas no perjudique nuestra rentabilidad, teniendo en cuenta que los paneles van a estar funcionando durante décadas y un árbol puede desarrollarse mucho en ese tiempo.
Los paneles solares disminuyen su rendimiento si se ensucian. (Foto: Pixabay)
Hay otros factores más sencillos a tener en cuenta y que se integran completamente en las tareas de mantenimiento, como la suciedad y el polvo que se acumulan en los paneles solares. Si esta suciedad no se elimina periódicamente, en función del lugar en el que estén instalados, se podrían sufrir mermas de hasta un 8% en la generación eléctrica. Hay ubicaciones más sucias que otras, como la cercanía de una vía rodada o una industria con salida de humos, por lo que deberemos limpiar los paneles solares más o menos frecuentemente para conseguir que el descenso de producción no vaya más allá del 1 por ciento. Lo normal será hacerlo 4 veces al año, a menos que los paneles acumulen mucho polvo.
La limpieza debe hacerse simplemente con aguja y jabón, sin otros elementos que sean abrasivos y puedan dañar la superficie de los paneles solares. Pasaremos una esponja frotando suavemente, y finalmente volveremos a aclarar con agua. El jabón puede ser el mismo que utilizamos en la limpieza de la vajilla.
Si nos encontramos en una zona donde nieva frecuentemente, y esta se acumula sobre los paneles solares, será conveniente quitarla para que no se resienta su producción eléctrica.
En resumen, un adecuado mantenimiento nos ayudará a mantener el rendimiento de nuestro sistema fotovoltaico, prolongará su vida útil y disminuirá la posibilidad de que se produzcan averías.