Martes, 21 de Octubre de 2025

Actualizada Lunes, 20 de Octubre de 2025 a las 16:45:02 horas

Tienes activado un bloqueador de publicidad

Intentamos presentarte publicidad respectuosa con el lector, que además ayuda a mantener este medio de comunicación y ofrecerte información de calidad.

Por eso te pedimos que nos apoyes y desactives el bloqueador de anuncios. Gracias.

Continuar...

Redacción
Lunes, 20 de Enero de 2020
Paleontología

El descubrimiento del Archaeopteryx

Cada vez parece más claro que los dinosaurios no se extinguieron del todo hace 65 millones de años, y que al menos un rama de su familia sobrevivió hasta nuestros días. Las aves, en efecto, descenderían de los dinosaurios, una impresión que empezó a tomar forma a mediados del siglo XIX, cuando Thomas Henry Huxley desarrolló esta teoría en vista de un descubrimiento paleontológico sin precedentes: el Archaeopteryx.

 

Ferviente defensor de la nueva teoría de la evolución de las especies de Darwin, anunciada en 1859, Huxley también creía que debía existir un antepasado común para todas las especies vivas, y pensaba que los pájaros modernos podrían haber estado emparentados con los dinosaurios.

 

Un hallazgo especialmente importante pareció dar la razón a Huxley. En 1861, se encontraba en una cantera alemana un fósil de una criatura que fue bautizada como Archaeopteryx lithographica (Urvogel, o “primer pájaro”). Se trataba del fragmento de un esqueleto en el que se apreciaban señales de la presencia de alas con plumas. Una vez fechado el fósil, se determinó que pertenecía al Jurásico superior, hace unos 150 millones de años. El animal habría tenido un tamaño de no más de 50 cm, similar al de los cuervos modernos.

 

Los análisis del fósil fueron sin embargo polémicos, por carecer de algunos detalles esenciales. En algunos momentos se le calificó como eslabón perdido entre dinosaurios y aves, y en otros de simple pájaro primitivo, desligado de los dinosaurios. El trabajo de Huxley al respecto, no obstante, permitió encontrar similitudes entre sus huesos fosilizados y los de otros ya calificados como dinosaurios (el Compsognathus o el Hypsilophodon). En 1875 se encontró otro Archaeopteryx, esta vez más completo, lo que permitió apreciar que poseía dientes.

 

En los últimos años se han hallado numerosos rastros de plumas en especímenes fósiles de dinosaurio, lo que sugiere que esta solución anatómica era frecuente en estos animales. En 1996 se encontró el Sinosauropteryx, el primer dinosaurio con plumas conocido. Que algunos acabaran encontrando otra utilidad a las plumas no debería pues extrañarnos. Ahora es posible sugerir que un dinosaurio con dientes y plumas podría haber sido un antepasado de las aves, probablemente con posibilidad de volar, y que con el tiempo este linaje perdió los dientes pero conservó otras características, como la puesta de huevos y las propias plumas.

 

El problema de Huxley, que creía que esta era la solución, es que vivía en una época durante la cual la paleontología estaba aún poco desarrollada y carecía de las herramientas de análisis actuales o de un historial de descubrimientos complementario. Cuando murió no había podido aún demostrar su teoría.

 

[Img #58696]

 

(Ilustración del Archaeopteryx lithographica capturando una presa.) (Foto: Wikipedia CC BY-SA 3.0)

 

El Archaeopteryx no estaba solo

 

Recientemente se han encontrado miles de fósiles de especies distintas de dinosaurios, sobre todo en China, con características muy cercanas a las de los pájaros. El Archaeopteryx ya no es la única especie fósil que podía sugerir esta relación. Se han encontrado otras y podemos imaginar un Jurásico con muchas aves volando por el cielo, y dinosaurios parecidos a ellas en tierra, sin capacidad de vuelo.

 

De hecho, los dinosaurios estaban genéticamente más próximos a las aves que a los reptiles. La localización de rarísimas muestras de tejido blando en un fósil de tiranosaurio (Tyrannosaurus rex) permitió su análisis genético parcial y la confirmación de esta teoría.

 

Se siguen descubriendo nuevas especies de dinosaurios pequeños equipados con plumas, así que ya no es raro pensar que alguna de estas ramas pudo llegar a evolucionar para volar gracias a ellas. Su tamaño y paulatinas adaptaciones posibilitarían un mejor vuelo que otros dinosaurios volantes, hasta el punto que fueron los únicos que se salvaron de la extinción hace 65 millones de años.

 

Hoy en día conocemos once fósiles de Archaeopteryx, aunque alguno podría pertenecer a otra especie semejante. En casi todos se aprecian señales de la presencia de plumas, y más en concreto de aquellas que hoy en día permiten volar a los pájaros. Huxley estaría contento de saberlo. (Fuente: NCYT Amazings)

 

 

Copyright © 1996-2022 Amazings® / NCYT® | (Noticiasdelaciencia.com / Amazings.com). Todos los derechos reservados.

Depósito Legal B-47398-2009, ISSN 2013-6714 - Amazings y NCYT son marcas registradas. Noticiasdelaciencia.com y Amazings.com son las webs oficiales de Amazings.

Todos los textos y gráficos son propiedad de sus autores. La reproducción está permitida solo si se incluye el crédito de la fuente (NCYT Amazings) y un enlace dofollow hacia la noticia original.

Excepto cuando se indique lo contrario, la traducción, la adaptación y la elaboración de texto adicional de este artículo han sido realizadas por el equipo de Amazings® / NCYT®.

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.