Efectos en la salud de una dieta para adelgazar rápido o despacio

No hay ninguna duda de que la obesidad e incluso el sobrepeso son estados inconvenientes y poco recomendables para la salud de las personas. En dichos casos se impone realizar ejercicio y posiblemente adoptar una dieta más ajustada a nuestras necesidades. Ahora bien, el primer paso deberá ser adelgazar, y en este caso los científicos se preguntan si, desde el punto de vista de la salud, es más recomendable una dieta para adelgazar de forma rápida o lenta.

Esta incógnita ha sido objeto de estudio por parte de unos investigadores canadienses, y estos han llegado a la conclusión de que perder peso rápida o lentamente no influirá a nuestro favor en lo que se refiere a la salud en general. Es decir, una dieta para adelgazar que nos haga perder peso rápidamente no será mejor en términos de salud que una que nos permita perderlo más despacio.

Los investigadores de la York University han confirmado que las personas con obesidad que pierden peso muy rápido no consiguen beneficios extra para la salud en comparación con aquellas que lo hacen más lentamente. En realidad, lo que tiene verdadero impacto es la cantidad de peso perdido en total.

El estudio, dirigido por Jennifer Kuk, examinó los datos obtenidos de más de 11.000 pacientes que participaron en un programa clínico para el control del peso financiado de forma pública. Lo que encontró el equipo en dichos datos es que los que hicieron una dieta para adelgazar que les supuso una rápida pérdida de peso tuvieron en la práctica una mejora en su salud metabólica similar que aquellos que lo perdieron más lentamente. Además, como se ha dicho, el ritmo de pérdida de peso importaba menos en cuanto a los réditos de salud generales que la cantidad de peso que se pierda.

(Foto: Pixabay)

La velocidad de la pérdida de peso en una dieta para adelgazamiento

Normalmente, a las personas que van a hacer una dieta de adelgazamiento se les recomienda que pierdan peso a un ritmo de medio kilo a 1 kilo por semana. Se piensa que perder peso más rápido está vinculado con un riesgo ligeramente superior de sufrir cálculos biliares. Sin embargo, existen razones para creer que perder peso rápidamente podría tener mejores efectos si tenemos en cuenta los factores de riesgo relacionados con la enfermedad cardiovascular y la diabetes. El estudio canadiense prestó especial atención a esto último.

Según lo analizado, con la misma pérdida de peso, no existe diferencia en cuando a beneficios de salud si el peso lo perdemos rápido o despacio. Sin embargo, dado el riesgo de cálculos biliares en caso de una pérdida más rápida, se indica que la opción más segura es perder de medio kilo a 1 kg de peso por semana.

El análisis de los resultados de los 11.283 pacientes que se sometieron a los controles entre julio de 2008 y julio de 2017 concluye que aquellos que perdieron peso más rápidamente tendían a tener una mayor reducción en su obesidad y unas mayores mejoras de salud que aquellos que lo perdieron lentamente. Sin embargo, si se ajustaban los resultados para tener en cuenta la pérdida absoluta de peso, las mejoras de salud asociadas con una pérdida más rápida desaparecían.

Así que será necesario prestar mayor atención a la pérdida de peso a largo plazo, de medio kilo a 1 kg por semana. El trabajo se publicó en la revista Journal of Obesity. (Fuente: NCYT Amazings)