Medicina
Nueva estrategia que podría revertir la diabetes tipo 2 y la fibrosis hepática
Unos investigadores han encontrado una manera de revertir la diabetes tipo 2 y la fibrosis hepática en ratones, y han demostrado que los procesos subyacentes también pueden darse en humanos.
La investigación es obra de especialistas de la Universidad Yale en Estados Unidos.
Los investigadores encontraron una conexión importante entre la diabetes tipo 2 y cómo el cuerpo reacciona al ayuno. El ayuno “activa” un proceso en el cuerpo en el cual dos proteínas, TET3 y HNF4-alfa, se incrementan en el hígado, aumentando la producción de glucosa en la sangre. En la diabetes tipo 2, este "interruptor" no vuelve a la “posición de apagado” cuando termina el ayuno, algo que sí ocurre en una persona sin diabetes.
Los autores del nuevo estudio plantearon la hipótesis de que si pudieran "cerrar el interruptor" que regula los niveles de estas dos proteínas, podrían detener el desarrollo de la diabetes. El equipo de la doctora Yingqun Huang, profesora de obstetricia, ginecología y ciencias reproductivas, inyectó a ratones un material genético consistente en pequeños ARNs de interferencia (siRNAs por sus siglas en inglés) empaquetados dentro de virus que actuaron en la TET3 o en la HNF4-alfa. Constataron que la insulina y la glucosa en sangre disminuyeron significativamente, deteniendo a efectos prácticos la diabetes.
![[Img #59040]](https://noticiasdelaciencia.com/upload/images/02_2020/3708_13710_lores.jpg)
Esta mujer se halla a punto de comprobar su nivel de glucosa en sangre. Esta comprobación debe hacerse tan a menudo como sea necesario y es el modo cotidiano que muchas personas con diabetes tienen para averiguar cuánta glucosa hay en su sangre en un momento dado. Lo típico es colocar una gota de sangre de la punta de un dedo en una tira de papel que posee un recubrimiento especial, y esa tira revela entonces la cantidad de glucosa en la sangre. Muchas personas usan un medidor electrónico para obtener esta lectura. (Foto: CDC / Amanda Mills)
Avances también en la fibrosis hepática
En experimentos posteriores, los investigadores observaron cómo TET3 contribuyó al desarrollo de fibrosis en el hígado y descubrieron que la proteína está involucrada en la fibrosis en múltiples aspectos. Casi todas las fibrosis, independientemente del órgano afectado, comienzan con una señalización proteica anormal, tal como subraya Huang.
Ella y sus colegas descubrieron que TET3 interviene en la vía de señalización de la fibrosis, concretamente en tres sitios diferentes, y que además actúa como un regulador importante en el desarrollo de la fibrosis. Esto significa que es probable que haya oportunidades para desarrollar fármacos que inhiban la TET3 de modo que se retarde el avance de la fibrosis o incluso se la revierta, como destaca Da Li, del equipo de investigación.
Ambas enfermedades, la diabetes tipo 2 y la fibrosis del hígado y otros órganos, son comunes, pero por desgracia tienen pocas opciones de tratamiento. Solo en Estados Unidos, alrededor de 28 millones de personas padecen diabetes tipo 2. Esta dolencia se caracteriza por niveles altos de azúcar en la sangre y las anomalías que provoca pueden conducir a muchos otros problemas de salud, incluyendo enfermedades cardíacas, derrames cerebrales e insuficiencia renal.
La cirrosis es una de las principales causas de muerte en todo el mundo y está marcada por la fibrosis hepática: una acumulación de tejido cicatricial en el hígado, tal como enfatiza el doctor James Boyer, profesor en la Universidad Yale.
Varios medicamentos, como la metformina, están actualmente disponibles para controlar los niveles de azúcar en sangre en pacientes con diabetes. Pero tales fármacos tienen una amplia gama de efectos secundarios desagradables, y los pacientes pueden además desarrollar resistencia a estos medicamentos.
En el caso de la fibrosis, poco puede hacerse actualmente para mitigar los daños que ocasiona a los pacientes. Ahora mismo, no hay medicamentos efectivos para el tratamiento de la dolencia, tal como señala Xuchen Zhang, del equipo de investigación.
El siguiente paso en la nueva línea de investigación será identificar las mejores vías para actuar en la TET3 y en la HNF4-alfa, así como desarrollar pequeños ARNs de interferencia que sean tan efectivos como resulte posible para tratar la diabetes tipo 2 o la fibrosis. (Fuente: NCYT Amazings)



