Salud
Relación entre horas dormidas y salud mental en la infancia
Los estados de sueño son procesos activos que ayudan a la reorganización de los circuitos cerebrales. Esto hace que el sueño sea especialmente importante para los niños, cuyos cerebros se están desarrollando y reorganizando rápidamente. En una nueva investigación sobre 11.000 niños de entre 9 y 11 años, realizada por científicos de la Universidad de Warwick en el Reino Unido y la Universidad Fudan en China, se ha examinado la relación entre la duración del sueño y la estructura del cerebro.
El estudio es obra del equipo integrado, entre otros, por Jianfeng Feng, Edmund Rolls y Wei Cheng.
Al analizar los datos reunidos, se comprobó que las mediciones que indicaban depresión, ansiedad, comportamiento impulsivo y bajo rendimiento cognitivo en los niños iban asociadas a una cantidad menor de horas dormidas. Además, los problemas de depresión seguían asociados a la corta duración del sueño un año después.
Se encontró que el volumen cerebral más bajo de una parte del cerebro, incluyendo la corteza orbitofrontal, la corteza prefrontal y temporal, el precuneus y el giro supramarginal, se asociaba con la menor duración del sueño.
Edmund Rolls, Jianfeng Feng y Wei Cheng. (Foto: University of Warwick)
Los niños no dedican el tiempo adecuado al sueño
La cantidad recomendada de sueño para niños de 6 a 12 años es de 9 a 12 horas, tal como nos recuerda el profesor Jianfeng Feng (Universidad de Warwick). Sin embargo, los trastornos del sueño son comunes entre los niños y adolescentes de todo el mundo debido al tiempo, en general cada vez mayor, que se le dedica a las tareas escolares, y sobre todo al mayor tiempo consumido frente a pantallas de ordenadores, teléfonos móviles y tabletas, así como a las actividades sociales y deportivas.
Un estudio anterior mostró que alrededor del 60% de los adolescentes en Estados Unidos duermen menos de ocho horas en las jornadas en las que acuden a la escuela.
En el nuevo estudio, el equipo de Feng ha comprobado que la puntuación total que en la escala de los problemas de conducta obtienen los niños que durmieron menos de 7 horas, es en promedio un 53% más alta y la puntuación cognitiva total un 7,8% más baja en promedio, que para niños que dormían entre 9 y 11 horas. Estas diferencias de puntuación destacan lo importante que resulta para la cognición y la salud mental de los niños el poder dormir lo suficiente, tal como subraya Feng. (Fuente: NCYT Amazings)