Paleontología
¿Los dinosaurios eran animales de sangre caliente?
Los dinosaurios se ubican en un punto evolutivo entre las aves, de sangre caliente, y los reptiles, de sangre fría. Esto ha motivado muchos debates sobre si esas carismáticas bestias eran de sangre fría o de sangre caliente. Al estar extintos, no hay ningún modo directo de averiguarlo. Una nueva investigación al respecto parece que ha resuelto definitivamente el enigma.
El estudio lo ha llevado a cabo el equipo de Robin Dawson, de la Universidad Yale y ahora en la de Massachusetts-Amherst, ambas en Estados Unidos. También han colaborado Pincelli Hull, Daniel Field y Hagit Affek.
Los investigadores analizaron fósiles de cáscara de huevo que representan tres grupos principales de dinosaurios, incluidos los que están más relacionados evolutivamente con las aves y los que están más alejados de ellas.
Un fósil de cáscara de huevo de dinosaurio en sección transversal bajo un microscopio utilizando luz de polarización cruzada. (Imagen: Robin Dawson)
El secreto está en la cáscara del huevo de dinosaurio
Explicado de modo simplificado, el análisis aplicado se basa en el hecho de que el orden de los átomos de oxígeno y carbono en una cáscara de huevo fosilizada está determinado por la temperatura. Una vez que se averigua el orden de esos átomos, se puede averiguar la temperatura interna del cuerpo de la madre dinosaurio.
Por ejemplo, las cáscaras de huevo del gran dinosaurio con pico de pato Maiasaura indicaron una temperatura de 44 grados centígrados. Esas cáscaras de huevo eran de Alberta, Canadá. Por su parte, los huevos fosilizados de dinosaurios Megaloolithus, de Rumania, indicaron 36 grados.
Los investigadores realizaron el mismo análisis en cáscaras de invertebrados de sangre fría en los mismos lugares que las cáscaras de huevo de dinosaurio. Esto ayudó a los investigadores a determinar la temperatura del ambiente local, y si las temperaturas corporales de los dinosaurios eran más altas o más bajas.
Las muestras de Maiasaura fueron 15 grados centígrados más cálidas que su entorno. Las de Megaloolithus, de 3 a 6 grados más cálidas que su entorno.
Los resultados indican, por tanto, que todos los principales grupos de dinosaurios tenían temperaturas corporales más cálidas que su entorno. La capacidad de elevar metabólicamente sus temperaturas por encima de la del medio ambiente fue un rasgo temprano de la historia evolutiva de los dinosaurios. (Fuente: NCYT Amazings)