Energía solar
Aerogeneradores y paneles solares, la solución híbrida
Habitualmente, los sistemas de generación eléctrica de autoconsumo, equipados con paneles solares, están conectados a la red eléctrica convencional. El Sol no ilumina todo el día y si se quiere prescindir de baterías para que el sistema sea más barato, dicha conexión es obligatoria para poder satisfacer nuestras necesidades. Ocurre lo mismo con los sistemas de autoconsumo basados en aerogeneradores domésticos. El viento no siempre sopla, y se hace necesaria una entrada de electricidad convencional para cubrir la demanda de nuestros electrodomésticos, etc.
No obstante, si el usuario quiere mantenerse totalmente independiente de la red de distribución comercial, aún tiene la posibilidad de instalar suficientes baterías para almacenar la electricidad que necesitará durante todo un día o más. En otros casos, su vivienda se hallará en un lugar en el que de todas formas puede ser difícil o inviable conectarse a la red eléctrica convencional, lo que lo obligará a disponer de baterías.
Algunos estudios indican, a pesar de todo, que instalar un pequeño sistema eléctrico híbrido que combine paneles solares y aerogeneradores podría ser la solución más acertada en muchos casos. La producción máxima para cada sistema de generación puede producirse en momentos diferentes del día e incluso del año, así que aumentan las probabilidades de que un sistema híbrido nos proporcione la energía que necesitamos cuando la necesitemos.
Disposición técnica de un sistema híbrido completo. (Foto: US Department of Energy)
Combinación de aerogeneradores, paneles solares y generador convencional
En determinados países, la velocidad del viento baja mucho en verano, pero entonces el sol brilla más y durante más tiempo, ocurriendo lo contrario en invierno. Así pues, si disponemos de paneles solares y un aerogenerador doméstico, podremos extraer más energía del entorno y reducir la necesidad de disponer de baterías o un gran número de ellas, o de estar conectados a la red convencional.
Los sistemas híbridos tienen una mayor flexibilidad a la hora de funcionar autónomamente, es decir, desconectados de la red. El edificio al que proporcionan servicio podría incluso disponer de un modesto generador eléctrico alimentado por un motor de explosión. De este modo, cuando no hay sol ni viento, este último podría aún recargar las baterías y mantener cubiertas las necesidades eléctricas.
Esta adición complica el sistema eléctrico en general, pero hoy en día existen controladores electrónicos apropiados que permitirán la actuación de los tres sistemas simultáneamente sin ningún problema. De hecho, disponer de un generador motorizado nos puede permitir instalar un aerogenerador más pequeño y un menor número de paneles solares.
El sistema híbrido estará diseñado para que la corriente generada por los tres sistemas pase por un mismo equipo de regulación y conversión, conectado a su vez a un banco de baterías (pensado para mantener un suministro de 1 a 3 días). El mismo equipo redirigirá la electricidad a la casa o edificio con el voltaje adecuado, extrayéndola de las baterías, de los paneles solares, del aerogenerador o del motor generador, en función de las necesidades de cada momento.
Un sistema híbrido completo, pues, es el que proporciona el mayor nivel de independencia para el usuario y el que lo blindará ante posibles averías de algunas de sus partes. (Fuente: NCYT Amazings)