Medicina
Antivirales para otras infecciones que podrían ser usados también contra el coronavirus COVID-19
La cantidad de personas infectadas con el nuevo coronavirus COVID-19 continúa aumentando rápidamente. Hasta que esté a punto una vacuna o un fármaco para curar la enfermedad, tal vez se podría recurrir a medicamentos que sirven para tratar otras infecciones y cuyo uso en humanos ya ha sido verificado como seguro. Así lo propone una coalición de investigadores europeos para realizar una investigación, cuyas conclusiones se han publicado en la revista técnica "International Journal of Infectious Diseases".
La reutilización de fármacos contra enfermedades distintas a aquellas para las cuales fueron diseñados es una estrategia que permite ahorrar tiempo y ensayos de seguridad, algo vital cuando se trabaja a contrarreloj para frenar una epidemia. Desde el punto de vista comercial, la estrategia también sirve para darle nuevos usos a un fármaco ya desarrollado. "Por ejemplo, la teicoplanina, la oritavancina, la dalbavancina y la monensina son antibióticos aprobados que han demostrado inhibir coronavirus y otros virus en el laboratorio", explica Denis Kainov, coautor del estudio y profesor en la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología (NTNU).
Kainov y sus colaboradores argumentan que estos y otros medicamentos antivirales de amplio espectro de los cuales ya se ha verificado que no provocan efectos secundarios demasiado fuertes en el ser humano, son buenos candidatos para tratar la enfermedad causada por el nuevo coronavirus, al menos hasta que se compruebe la validez de nuevos medicamentos orientados específicamente contra él y que sean más eficaces.
Un atajo provisional
La ventaja de reutilizar para otra enfermedad un medicamento ya en uso contra otras es que ya se conocen todos los detalles que rodean el desarrollo del medicamento, desde los pasos de síntesis química y los procesos de fabricación hasta la información sobre las diferentes fases de las pruebas clínicas.
Poner a prueba contra una nueva dolencia medicamentos ya en uso contra otras o incluso medicamentos de los que se comprobó que no provocan efectos secundarios graves en el ser humano pero que fracasaron al no poder tratar la enfermedad para la que fueron originalmente diseñados, brinda valiosas oportunidades de obtener con rapidez fármacos utilizables contra una nueva, gracias a que buena parte de la inversión económica y el trabajo iniciales ya están hechos, tal como razonan los autores del estudio.
Los investigadores revisaron la información sobre el descubrimiento y el desarrollo de agentes antivirales de amplio espectro, que son medicamentos que atacan a los virus de dos o más familias virales diferentes. Han encontrado 31 medicamentos que ya demostraron ser seguros para el uso humano y que son candidatos a utilizarse para la profilaxis y el tratamiento contra la nueva enfermedad por coronavirus, denominada COVID-19.
Los investigadores también han comprobado que recientemente se han iniciado investigaciones clínicas sobre cinco candidatos a medicamentos para tratar el virus causante de la COVID-19. (Fuente: NCYT Amazings)