Salud
Incluso en grado leve, la contaminación del aire altera la expresión de genes
Se sabe desde hace mucho tiempo que la exposición a la contaminación atmosférica puede dar lugar a problemas de salud a corto plazo, como la dificultad respiratoria. También se sabe que, a más largo plazo, la exposición a las sustancias contaminantes del aire conduce a un estrés oxidativo y a problemas como un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Ahora, lo descubierto en una investigación reciente aporta la primera evidencia de que la exposición, incluso durante un corto plazo, a bajos niveles de contaminación atmosférica puede afectar negativamente a la expresión de los genes, aumentando en las personas afectadas el riesgo a contraer otras dolencias, como por ejemplo cáncer y enfermedades cardiovasculares y respiratorias.
El nuevo estudio lo ha realizado el equipo integrado, entre otros, por Yuming Guo, de la Universidad Monash en la ciudad australiana de Melbourne, y Lina Madaniyazi, del Instituto de Medicina Tropical adscrito a la Universidad de Nagasaki en Japón.
Los investigadores estudiaron muestras de sangre de 266 pares de gemelos (192 idénticos y 74 no idénticos), así como de 165 progenitores en Brisbane (Australia), recolectadas entre 2005 y 2010.
El uso de combustibles fósiles, como por ejemplo el carbón, para generar electricidad o para procesos industriales, es una vía típica de emisión de sustancias contaminantes a la atmósfera. (Foto: USGS)
Las fechas en las que se tomaron las muestras de sangre se cotejaron con los datos reunidos en esos mismos períodos por siete estaciones de vigilancia de la calidad del aire en los alrededores de Brisbane. Concretamente, se examinaron los niveles de exposición a partículas de tipo PM2.5 (el principal tipo de materia particulada del humo) y al dióxido de azufre (la principal sustancia contaminante por vía gaseosa).
Los investigadores estudiaron la expresión en seis genes asociados con el estrés oxidativo y la inflamación, que durante mucho tiempo se han considerado actores importantes de los procesos de enfermedad iniciados por las sustancias contaminantes.
Los investigadores descubrieron que incluso los bajos niveles de contaminación atmosférica experimentados en Brisbane durante el decenio del estudio se correlacionaron con cambios en la expresión de los genes asociados con la morbilidad y la mortalidad a largo plazo. (Fuente: NCYT Amazings)