Virología
El “primo” del coronavirus SARS-CoV-2 y la hipótesis del origen artificial
Aunque se considera a los murciélagos los anfitriones naturales más probables del SARS-CoV-2, por ahora no está claro cómo este logró saltar al ser humano. Desde el descubrimiento de este coronavirus y el inicio de la pandemia de COVID-19, ha circulado el rumor de que el virus proviene de un laboratorio. En particular, se ha argumentado que las inserciones de aminoácidos en la unión de las subunidades S1 y S2 de la proteína de púa de la estructura vírica constituyen un rasgo muy inusual y que tal vez denota una manipulación de laboratorio.
El equipo de Weifeng Shi, director y profesor del Instituto de Biología de Patógenos de la Primera Universidad Médica de Shandong en China, ha examinado un coronavirus de murciélago recientemente identificado que es el pariente evolutivo más cercano del SARS-CoV-2 en lo referente a algunas regiones del genoma y que contiene inserciones de aminoácidos en la unión de las subunidades S1 y S2 de la proteína de púa del virus de manera similar al caso del SARS-CoV-2. Aunque no es un precursor evolutivo directo del SARS-CoV-2, los autores del estudio argumentan que este nuevo virus, el RmYN02, parece demostrar que este tipo de eventos de inserción aparentemente inusuales pueden ocurrir de modo natural en la evolución del coronavirus. En palabras de Shi, el nuevo estudio aporta evidencias contundentes en contra de la idea de que el SARS-CoV-2 provenga de un laboratorio.
Los investigadores identificaron el RmYN02 a partir de un análisis de 227 muestras de murciélagos recogidas en la provincia de Yunnan (China) entre mayo y octubre de 2019. "Desde el descubrimiento de que los murciélagos eran el reservorio del coronavirus del SARS en 2005, ha habido un gran interés en los murciélagos como especie reservorio de enfermedades infecciosas, en particular porque son portadores de una muy alta diversidad de virus de ARN, incluidos los coronavirus", explica Shi. El ARN de las muestras se sometió a un avanzado proceso de secuenciación metagenómica en enero de 2020, poco después del descubrimiento del SARS-CoV-2.
Imagen captada con un microscopio electrónico de transmisión en la que se muestran partículas víricas del SARS-CoV-2. La observación y el procesamiento de la imagen se hicieron en un centro de investigación del Instituto Nacional estadounidense de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) en Fort Detrick, Maryland. (Foto: NIAID, NIH)
Teniendo en cuenta el genoma completo, el pariente evolutivo más cercano del SARS-CoV-2 es otro virus, llamado RaTG13, que fue identificado previamente en murciélagos de la provincia de Yunnan. Pero el RmYN02, el virus recientemente descubierto aquí, está aún más estrechamente relacionado con el SARS-CoV-2 en algunas partes del genoma, incluyendo en la sección de codificación más larga del genoma llamada 1ab, donde comparten el 97,2% de su ARN.
Por otra parte, tal como enfatizan los autores del estudio, es bueno saber que el RmYN02 no se parece mucho al SARS-CoV-2 en la región del genoma que codifica la estructura clave que permite al SARS-CoV-2 enlazarse al receptor humano ACE2, la estrategia que el coronavirus de la pandemia utiliza para infectar células humanas. Esto significa que no es probable que el RmYN02 infecte a las células humanas. (Fuente: NCYT Amazings)