Zoología
El perro y el gato, muy distintos en vulnerabilidad al veneno de serpiente
Ambos son mascotas típicas. Comparten también más características. Pero difieren claramente en otras, entre ellas el grado de vulnerabilidad al veneno de serpiente. Una investigación ha profundizado en esta diferencia específica.
El equipo integrado, entre otros, por Christina Zdenek y Bryan Fry, ambos de la Universidad de Queensland en Australia, comparó los efectos de venenos de serpientes en los agentes de coagulación de la sangre de perros y gatos, con el propósito de obtener nuevos conocimientos con los que ayudar a salvar las vidas de nuestros amigos peludos. La mordedura de serpiente es algo común para perros y gatos de compañía en muchas partes del mundo y puede resultar fatal, tal como nos recuerda Fry. Esto se debe principalmente a un efecto del veneno de serpiente que consiste en que el animal pierde su capacidad de coagular la sangre y debido a ello se desangra hasta morir.
En Australia, la serpiente de la especie Pseudonaja textilis por sí sola es responsable de aproximadamente el 76% de las mordeduras de serpientes de mascotas domésticas que se notifican cada año. Sin recibir antídoto, solo el 31% de los perros sobreviven a la mordedura de una Pseudonaja textilis, mientras que en el mismo caso los gatos tienen el doble de probabilidades de sobrevivir: el 66%. Los gatos también tienen una tasa de supervivencia significativamente más alta que la de los perros en los casos en los que se les administra el antídoto a unos y otros.
En la nueva investigación, el equipo de Zdenek y Fry utilizó un analizador de coagulación para probar, en plasma de perros y gatos, los efectos del veneno de la serpiente Pseudonaja textilis, así como los de 10 venenos adicionales comunes.
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En Australia, la serpiente de la especie Pseudonaja textilis por sí sola es responsable de aproximadamente el 76% de las mordeduras de serpientes sufridas por mascotas domésticas que se notifican cada año. (Foto: Stewart Macdonald)
Zdenek y sus colegas comprobaron en las pruebas de laboratorio que todos los venenos actuaban más rápido en el plasma del perro que en el del gato o en el del ser humano. Esto sugiere que los perros entran en un estado en el que la coagulación de la sangre falla antes, en comparación con lo que ocurre en gatos y humanos, y por lo tanto son más vulnerables a estos venenos de serpiente.
Varias diferencias de comportamiento entre gatos y perros también es muy probable que aumenten las posibilidades de que los perros mueran a causa del veneno de serpiente. Los perros suelen inspeccionar cosas con la nariz y la boca, que son zonas muy vascularizadas, mientras que los gatos suelen inspeccionar cosas con sus patas, tal como argumenta Fry. Una picadura de serpiente en la cara es más peligrosa que en una pata. Además, los perros suelen ser más activos que los gatos, lo que no es muy bueno después de una picadura porque la mejor táctica para afrontar los efectos del veneno es permanecer lo más quieto posible a fin de frenar la propagación de dicho veneno por el cuerpo.
El equipo de Zdenek y Fry espera que los resultados de su investigación ayuden a lograr una mejor concienciación de lo corto que es el período de tiempo en el que un perro que acaba de ser mordido por una serpiente venenosa tiene oportunidades de sobrevivir si se le aplica el tratamiento adecuado. (Fuente: NCYT Amazings)



