Salud
¿En qué consisten los protectores de orejas para mascarillas?
Tras muchos días de polémica sobre el uso de mascarillas para hacer vida durante el confinamiento, por fin el Gobierno español se decantó por una medida que era muy demandada por parte de la ciudadanía, el uso obligado no solo en espacios cerrados, sino también en cualquier lugar en el que no se pueda garantizar una distancia mínima de separación de dos metros.
En los más de dos meses que lleva decretada la pandemia a nivel mundial hemos ido viendo cómo este protector facial se ha convertido en un acompañante básico en nuestro día a día. Las dudas que plantean los diferentes tipos de mascarillas es quizás lo menos importante si lo que se consigue con ello es que todo el mundo se proteja para evitar la propagación del virus y mantengan hábitos de sociabilidad adecuados, especialmente en las semanas de desescalada.
A nadie le gusta tener que usar mascarilla pero es una medida absolutamente necesaria y hay quien prevé que en la nueva normalidad que se avecina también será obligatoria una vez la situación se estabilice. Las incomodidades que ofrece su uso son numerosas y quienes más la padecen son quienes se ven obligadas a llevarlas durante horas, como los profesionales sanitarios o los trabajadores que están en contacto con el público y otros trabajadores de manera cercana.
Cómo evitar daños en las orejas
Uno de los efectos más evidentes del uso de la mascarilla es el daño que puede generar en la piel. La solución pasa por adquirir protector orejas para mascarillas, que consiste en una pieza de plástico que permite enganchar los extremos de la mascarilla detrás de la cabeza sin fijarlos tras las orejas.
Esta pieza se ha vuelto tremendamente popular en las últimas semanas por la extensión del uso del protector facial. Hasta la llegada del coronavirus solo algunos profesionales utilizaban mascarillas de manera habitual y lo hacían por periodos no muy prolongados de tiempo.
En la actualidad ya existen muchas empresas que comercializan estas piezas protectoras, pero también se dio especialmente durante el inicio de la pandemia y el estado de alarma una campaña en la que grupos de personas con impresoras 3D se unieron para crear estas piezas y donarlas a los centros sanitarios.
Los profesionales de la salud están entre los colectivos que más han sufrido por el coronavirus, tanto en número de contagios por la exposición al virus y la falta de materiales de protección, como por el exceso de carga de trabajo. La ola de solidaridad que se desató con ellos al inicio de la pandemia muestra la valía humana de la sociedad española, dispuesta siempre a trabajar por el colectivo.
Qué utilidad tienen estos protectores
Los salvaorejas están diseñados para sujetar las correas elásticas de las mascarillas y aliviar así las orejas en su parte trasera. El uso de un protector facial anclados a la parte trasera de las orejas no genera ningún tipo de molestia si la mascarilla se lleva unos minutos o una horas, pero si esto se prolonga durante más tiempo y de manera continua en el tiempo, el resultado sí puede ser más visible.
El salvaorejas es una pieza de plástico con varios dientes a los que se pueden anclar las cuerdas elásticas de la mascarilla. Esta pieza se adapta perfectamente a la parte trasera de la cabeza, al cogote. Es elástica y se puede desinfectar fácilmente lavándola con lejía o con alguna solución hidroalcohólica.
Se trata de una solución cómoda y económica a un problema que no resulta especialmente grave para quienes usan la mascarilla en pocas ocasiones y pocas horas, pero sí es apta para miles de trabajadores.
Las mascarillas son obligatorias ya para toda la población de modo que, lo que hasta ahora era un objeto conocido exclusivamente por profesionales sanitarios y personas que acostumbraban a usar estos protectores faciales, está pasando a ser un elemento casi obligatorio en el outfit diario para muchas personas.
Los salvaojeras se pueden elaborar de manera casera ya sea utilizando pinzas para el pelo, coleteros, clips, diademas o mediante el diseño de piezas de plástico con impresoras 3D. No obstante lo más cómodo es acudir a portales como Naturitas que los ponen a la venta a precio económico.


