Farmacología
Golimumab, insulina y diabetes tipo 1
La diabetes tipo 1 es una enfermedad crónica en la que el sistema inmunitario ataca y destruye las células beta que producen la hormona llamada insulina en el páncreas, lo que resulta en niveles de glucosa altos en sangre. Aproximadamente el 9 por ciento de la población adulta del mundo padece esta dolencia. Sus consecuencias a largo plazo pueden ser problemas de salud graves, como cardiopatías, daños en los nervios, y enfermedades renales.
En las pruebas de una investigación dirigida desde la Universidad en Buffalo (Universidad Estatal de Nueva York) en Estados Unidos, se ha comprobado que un fármaco denominado golimumab preservó la función de las células beta en niños y adultos jóvenes con diabetes tipo 1 recientemente diagnosticada.
Los autores del estudio, entre quienes figura la Dra. Teresa Quattrin de la universidad antedicha, también han demostrado que el golimumab redujo la cantidad de insulina inyectada que necesitaban los niños y los adultos jóvenes con diabetes de tipo 1 recién diagnosticada al preservar su capacidad de producir insulina por sí mismos, lo lo que se conoce como insulina endógena.
El golimumab, comercializado como Simponi®, se utiliza actualmente en el tratamiento de la artritis reumatoide, la colitis ulcerosa y otras afecciones autoinmunes, aunque no está aprobado por la FDA (la agencia gubernamental estadounidense de alimentos y medicamentos) para el tratamiento contra la diabetes tipo 1.
Teresa Quattrin. (Foto: Sandra Kicman, University at Buffalo)
El ensayo clínico se llevó a cabo en 27 centros en todo EE.UU. Participaron 84 pacientes de 6 a 21 años, dos tercios de los cuales recibieron golimumab y un tercio recibió un placebo, comenzando dentro de los 100 días después de haber recibido el diagnóstico de diabetes tipo 1.
En el estudio, no se registró ningún efecto secundario grave relacionado con el medicamento.
El golimumab se puede autoadministrar en forma de inyección subcutánea cada dos semanas. (Fuente: NCYT Amazings)