Climatología
Sorpresa ante la verdadera capacidad de unas plantas árticas para secuestrar carbono
Los modelos actuales de los ecosistemas y el clima sugieren que, a medida que el Ártico se calienta, ciertas plantas árticas, con un importante papel en los ecosistemas de la tundra, se están volviendo más productivas, con una mayor fotosíntesis que da lugar a que se elimine, o se retenga, más carbono de la atmósfera. Sin embargo, la mayoría de los modelos no tienen en cuenta la transferencia y el destino de este carbono bajo tierra, y cómo puede interactuar con el carbono del suelo a través de las actividades de los microorganismos del suelo.
Esta interacción es de importancia crítica porque la gran mayoría del carbono de los ecosistemas árticos se encuentra en el suelo y en el permafrost (suelo o sedimento permanentemente congelado) en forma de materia orgánica producida por la descomposición incompleta de plantas, animales y organismos del suelo muertos, a baja temperatura.
Un equipo integrado, entre otros, por Philip Wookey y Jens-Arne Subke, de la Universidad de Stirling, y Lorna Street, de la Universidad de Edimburgo, ambas instituciones en el Reino Unido, ha investigado el efecto de ciertas plantas árticas, esencialmente matas, en las reservas de carbono del suelo y el potencial general de secuestro de carbono de estos ecosistemas.
Un hallazgo muy llamativo del nuevo estudio es que algunos matorrales estimulan el reciclaje de carbono en los suelos, liberándolo de nuevo a la atmósfera como dióxido de carbono, lo que implica que las plantas árticas de este tipo, en general más productivas, no siempre pueden dar lugar a una mayor captación de carbono.
Mike Billett y Lorna Street realizan mediciones de flujos de dióxido de carbono, en los matorrales del arroyo Trail Valley Creek, dentro de los Territorios del Noroeste de Canadá. (Foto: University of Stirling)
"Mientras que estudios anteriores sugieren que un Ártico más cálido y verde puede aumentar la tasa de eliminación de dióxido de carbono de la atmósfera, nuestra investigación identificó una aceleración en la tasa de pérdida de carbono de los suelos, de vuelta a la atmósfera", advierte Wookey. "Esto podría compensar con creces el secuestro de carbono e, inesperadamente, convertiría a estos ecosistemas en una fuente neta de dióxido de carbono para la atmósfera. Es significativo que los actuales modelos climáticos de ecosistemas y no tengan en cuenta este detalle, lo que significa que podríamos estar subestimando las futuras reacciones climáticas en los ecosistemas del Ártico". (Fuente: NCYT de Amazings)