Paleontología
Fósil de dinosaurio que da pistas sobre sus migraciones
El descubrimiento de la primera mandíbula inferior de un dromeosaurio juvenil en la vertiente norte de Alaska apoya la creciente teoría de que algunos dinosaurios árticos del Cretáceo no migraron con las estaciones sino que fueron residentes durante todo el año, según una nueva investigación del paleontólogo Anthony Fiorillo de la SMU. La investigación fue publicada en la revista PLOS ONE. Antes de este hallazgo, solo se habían descubierto pequeños dientes de dromeosaurio en esta región.
Los dromeosaurios son un grupo de dinosaurios depredadores estrechamente relacionados con las aves. Los investigadores han tendido a creer que este grupo de dinosaurios emigró a través de la zona, pero no llegó a establecerse allí.
"Esta es la primera evidencia física de que hace 70 millones de años, algunos dromeosaurios anidaron en la zona", dice Fiorillo. "Para soportar los rigores de la migración, los caribúes modernos necesitan tener al menos el 80 por ciento de su longitud adulta. Los dromeosaurios ya crecidos oscilaban entre los 2 y 3 metros. Esta cría habría tenido el tamaño de un cachorro pequeño, demasiado joven para migrar", dice.
Los pequeños y delicados huesos de los dromeosaurios no se conservan bien en el registro fósil, lo que hace que este descubrimiento de la mandíbula de una cría sea particularmente único, dice Fiorillo. Pero no se dejen engañar por su estatura y sus huesos finos. Los velociraptores, los dinosaurios de la película "Parque Jurásico" que aterrorizaban a los niños en la famosa escena de la cocina, son miembros de esta misma familia de dientes afilados.
Representación artística de un dromeosaurio juvenil hace 70 millones de años en la Formación Prince Creek en el norte de Alaska. (Foto: Andrey Atuchin)
El fósil de mandíbula parcial que Fiorillo y sus colegas estudiaron, con un diente negro que había empezado a salirle, fue encontrado en una orilla del río Colville cerca del Océano Ártico, a unos 400 km al norte del Círculo Polar Ártico. El lugar forma parte de la Formación Prince Creek, que existió como una llanura costera en el período Cretáceo tardío con un clima similar al de Seattle o Portland, Oregón, del siglo XXI. Allí florecieron árboles, helechos y musgos, junto con dinosaurios herbívoros, pequeños mamíferos y los depredadores que los comían. Ahora la formación es el hogar de la mayor colección de dinosaurios polares del mundo.
Los paleontólogos han pensado durante mucho tiempo que la Formación Prince Creek fue una vez una autopista de dinosaurios, con hadrosaurios, ceratopsios y terópodos migratorios que cruzaban un puente terrestre entre Asia y América del Norte y se dispersaban por todo el continente. El descubrimiento de esta pequeña porción de la punta de la mandíbula de una cría de dinosaurio ayuda a probar que algunos dinosaurios hicieron su hogar allí.
Entre los coautores del documento se encuentran Alfio Alessandro Chiarenza, Ronald S. Tykoski, Paul J. McCarthy, Peter P. Flaig y Dori L. Contreras. (Fuente: NCYT Amazings)