Biología
Los genes del canibalismo
La mayoría de las larvas de peces se alimentan de zooplancton, pequeño y fácilmente digerible. No es eso lo que hacen algunas especies de peces de la familia Sinipercidae. Estos animales merecen el calificativo de “devoradores de peces” porque justo después de la eclosión comienzan a alimentarse de peces jóvenes de otras especies de peces y hasta de sus propios congéneres. Este canibalismo da lugar a una elevada tasa de mortalidad de peces jóvenes y a pérdidas económicas en la acuicultura.
Una nueva investigación ha profundizado en la genética de diferentes especies de esta clase de peces y ha dado con genes que en líneas generales marcan la diferencia entre los que practican el canibalismo y los que no.
El estudio lo ha llevado a cabo el equipo de Xu-Fang Liang, de la Universidad Agrícola de Huazhong (HZAU) en China, y Heiner Kuhl, del Instituto Leibniz de Ecología de Agua Dulce y Pesquerías de Interior (IGB) en Alemania.
Los investigadores compararon las secuencias del genoma de diferentes especies de peces y así pudieron rastrear la evolución de 20.000 genes en un período de 65 millones de años. Fueron capaces de vincular muchos genes con características específicas de la especie.
Los peces de la familia Sinipercidae tienden a ser depredadores muy agresivos. Durante el complejo análisis del genoma, los investigadores identificaron los genes que parecen estar asociados con una agresividad particularmente elevada y que afectan al comportamiento. "Hoy en día, algunas especies de la familia Sinipercidae son depredadores más agresivos que otras debido a su predisposición genética", corrobora Liang.
Un pez muy joven de la especie S. chuatsi atacando a otro pez para devorarlo. (Foto: HZAU)
Estos peces se han adaptado rápidamente a las condiciones ambientales cambiantes, sobre todo en lo que respecta a su comportamiento alimentario.
Las investigaciones sobre la relación entre el código genético y el comportamiento alimentario serán de gran utilidad para la acuicultura sostenible de estos peces, tal como resume Kuhl. En el futuro, los piscicultores podrán valerse de la selección basada en marcadores para elegir qué especies de peces criarán en sus piscifactorías. Podrán escoger aquellas especies en las que el genoma indique un comportamiento menos depredador, y así reducir las pérdidas". (Fuente: NCYT de Amazings)