Conducta animal
Similitudes y diferencias entre perro y cerdo en su actitud hacia humanos como mascota
Cuando un perro de compañía se topa con un problema que no puede resolver por sí solo tiende a mirar a los humanos de su entorno doméstico como un modo de contribuir a llamar su atención e intentar establecer con ellos interacciones comunicativas que le permitan obtener la ayuda que busca, y eso los perros domésticos lo hacen desde temprana edad. ¿Es realmente una habilidad exclusiva de los perros, o hay otros animales de compañía que pueden hacer lo mismo?
Los gatos y los lobos socializados se comunican menos con los humanos que los perros en el mismo contexto de resolución de problemas, pero podría argumentarse que ello se debe a que los lobos no están domesticados y el gato no es una especie tan social como el perro. Así que el equipo de Paula Pérez y Linda Gerencsér, de la Universidad Eotvos Lorand en Hungría, diseñó un estudio para comparar el comportamiento del perro con el de otra especie doméstica y social, el cerdo.
En algunos países, la variante de menor tamaño corporal del cerdo doméstico es un animal de compañía popular que ocupa en las familias humanas un "nicho social" similar al del perro. "Lanzamos el Proyecto Cerdo Familiar en 2017 en el Departamento de Etología. Los animales se crían en un entorno similar al de los perros de compañía, lo que proporciona la base necesaria para realizar investigaciones comparativas únicas entre las dos especies", explica Attila Andics, investigador principal del Grupo de Investigación de Neuroetología de la Comunicación en la citada universidad.
Loa autores del estudio utilizaron un tipo de experimento ya empleado en experimentos previos sobre estas cuestiones. En este experimento, el animal se enfrenta primero a un problema que puede resolver, en este caso una caja de fácil apertura con comida dentro. Después de enfrentarse varias veces a la misma prueba, el problema se vuelve irresoluble porque la caja pasa a estar herméticamente cerrada.
El equipo de investigación comparó los comportamientos comunicativos orientados al ser humano de perros y cerdos jóvenes mantenidos como animales de compañía. (Foto: Eotvos Lorand University / Paula Perez)
Cuando la caja estuvo por primera vez en la habitación, no tenía comida dentro. Los cerdos y los perros se comportaron de manera similar en su contacto con el ser humano.
Las diferencias de conducta entre el cerdo y el perro aparecieron cuando el equipo de investigación puso comida en la caja y abrirla se convirtió en un reto de gran interés para los animales. Los cerdos fueron más rápidos que los perros para resolver la tarea y obtener la recompensa, tal vez debido a sus mejores capacidades de manipulación.
Luego, cuando la tarea se volvió irresoluble, los perros recurrieron a los humanos más que antes. Por el contrario, los cerdos tenían comportamientos menos orientados a los humanos, y además eran más persistentes que los perros en tratar de resolver la tarea, lo que, tal como señala Gerencsér, puede reflejar su predisposición natural a resolver los problemas de forma independiente, sin ayuda humana. (Fuente: NCYT de Amazings)