Medicina
Neurregulina-1, la clave para reparar el revestimiento del intestino
Unos investigadores han identificado una biomolécula, la neurregulina-1, entre cuyas funciones se ha descubierto ahora que figura la de promover la reparación del revestimiento intestinal mediante el acto de incitar a las células madre a regenerar el tejido dañado.
Un revestimiento celular fuerte es esencial para un intestino sano, ya que proporciona una barrera contra los miles de millones de microbios y toxinas dañinas presentes en el interior de nuestro tracto intestinal. Esta barrera suele ser dañada por infecciones e inflamaciones, lo que provoca síntomas dolorosos con mucha frecuencia.
El equipo de Helen Abud y Thierry Jardé, de la Universidad Monash de Australia, investigó el entorno que rodea a las células madre intestinales y utilizó la estrategia de los organoides, versiones simplificadas de un órgano o tejido o partes de estos. En este caso, el organoide usado fue un miniintestino, consistente básicamente en diminutas réplicas de tejido intestinal cultivadas en el laboratorio.
Los investigadores estudiaron células que residen en estrecha proximidad a las células madre del intestino y que producen la neurregulina-1, que actúa directamente sobre las células madre para que estas comiencen el proceso de reparación.
El descubrimiento realmente importante, en opinión de Abud, es que la suplementación con neurregulina-1 adicional acelera la reparación del revestimiento del intestino mediante la activación de vías clave de crecimiento. Los hallazgos de Abud y sus colegas abren un camino hacia el desarrollo de terapias basadas en la neurregulina-1 para mejorar la reparación intestinal y ayudar a una rápida restauración de funciones intestinales críticas.
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Un organoide intestinal. En azul, el ADN. En rojo, el marcador de células madre Ephb2. En blanco, el marcador de proliferación Ki-67. (Imagen: © Monash BDI)
Las enfermedades gastrointestinales, como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, son un problema de salud importante en todo el mundo y provocan daños severos en la capa de células epiteliales que recubre el intestino. En esas condiciones, el intestino tiene una capacidad limitada de reparación para restablecer su principal función de absorción y esa situación se asocia con síntomas como la diarrea, la deshidratación, la pérdida de peso y la malnutrición. Desarrollar nuevos tratamientos para ayudar a reparar el tejido intestinal mejorará drásticamente la recuperación del paciente. (Fuente: NCYT de Amazings)



