Contaminación
Inmensos escapes de metano en pozos submarinos abandonados
Durante las expediciones a yacimientos de petróleo y gas en la zona central del Mar del Norte en 2012 y 2013, unos científicos se percataron de un fenómeno que apenas se había reconocido antes. Descubrieron burbujas de metano emergiendo del lecho marino en los sitios donde había pozos abandonados. El gas se origina en bolsas de gas poco profundas, que se encuentran a menos de 1000 metros de profundidad bajo el lecho marino y que no eran el objetivo de las operaciones de perforación originales. Una evaluación inicial demostró que estas emisiones podrían ser la fuente dominante de metano en el Mar del Norte.
Una nueva investigación, realizada por científicos del Centro Helmholtz de Investigación Oceánica (GEOMAR) en Kiel, Alemania, confirma ahora esta estimación inicial gracias a contar con un conjunto de datos más amplio.
El equipo de Christoph Böttner, del GEOMAR, ha combinado inspecciones en pozos adicionales con extensos datos sísmicos. Los resultados muestran claramente que cada año miles de toneladas de metano se filtran desde las ubicaciones de los viejos pozos en el fondo del Mar del Norte.
Durante las expediciones con el RV POSEIDON en 2017 y 2019, los investigadores pudieron detectar fugas de gas en 28 de los 43 pozos investigados directamente.
La posición de los pozos y la ubicación y extensión de las bolsas de gas indican que esta zona del Mar del Norte tiene por sí sola el potencial de emitir entre 900 y 3.700 toneladas de metano cada año, una cifra preocupante, sobre todo si se tiene en cuenta que son más de 15.000 los pozos abiertos en perforaciones en todo el Mar del Norte.
Mediciones de desgasificación. Sobre la base de las investigaciones realizadas directamente en el fondo marino, fue posible determinar la cantidad de metano que se escapaba. (Foto: ROV team / GEOMAR)
En el agua de mar, el metano suele ser consumido por los microbios. Esto puede conducir a la acidificación local del agua de mar. En el Mar del Norte, alrededor de la mitad de las perforaciones se encuentran en aguas tan poco profundas que una parte importante del metano emitido puede escapar a la atmósfera. El metano es el segundo gas con efecto invernadero más importante después del dióxido de carbono.
Los autores del estudio recomiendan elaborar directrices más estrictas y normas jurídicamente vinculantes para los procedimientos de abandono de los pozos de este tipo. (Fuente: NCYT de Amazings)