Medicina
Obesidad y células de cáncer de mama
La obesidad es un problema de salud pública mundial, cada vez más habitual, que se ha vinculado al aumento del riesgo de cáncer de mama. El de mama es el cáncer más común entre las mujeres y, a pesar de la conocida asociación entre la obesidad y el aumento del riesgo de cáncer de mama, pocos estudios han evaluado el papel del tejido graso.
Se sabe que el tejido adiposo libera moléculas inflamatorias que pueden aumentar el riesgo de diabetes, enfermedades cardiovasculares y cáncer. También producen vesículas extracelulares que transportan moléculas inflamatorias y otras sustancias, incluidas enzimas y sustancias que participan en la comunicación entre células. Una mayor cantidad de estas vesículas se liberan del tejido graso de las personas con obesidad. Un mejor conocimiento del modo en que el contenido de las vesículas extracelulares puede afectar a las células cancerosas podría ayudar a explicar la relación entre la obesidad y ciertas dificultades para pronosticar el desarrollo del cáncer.
El equipo de Christina Barja-Fidalgo, de la Universidad Estatal de Río de Janeiro en Brasil, ha completado un estudio en el que ha comprobado que el tejido adiposo en caso de obesidad corporal libera en el torrente sanguíneo mayores cantidades de vesículas extracelulares ricas en moléculas inflamatorias nocivas, que pueden alterar las células cancerosas del seno para que se vuelvan más agresivas e invasivas.
Al parecer, algunas sustancias liberadas por el tejido graso pueden aumentar de manera significativa la malignidad del tumor. Conocer a fondo esta influencia podría conducir a encontrar nuevos objetivos terapéuticos alcanzables y a mejores tratamientos contra el cáncer.
Mamografías de senos. A la izquierda, sin cáncer. A la derecha, con cáncer. (Imágenes: National Cancer Institute (izquierda) / American College of Radiology (derecha))
Barja-Fidalgo y sus colegas analizaron los efectos de las vesículas extracelulares derivadas del tejido graso sobre las células de cáncer de mama. El tejido graso se obtuvo de pacientes con obesidad que se habían sometido a una cirugía de pérdida de peso y de personas delgadas que se habían sometido a una cirugía plástica. Estos tejidos se incubaron en cultivo durante 24 horas y se comparó la cantidad y el tipo de sustancias secretadas por ambos. El análisis demostró que el tejido graso proveniente de pacientes con obesidad secretaba mayores cantidades de moléculas inflamatorias y también producía una mayor cantidad de pequeñas vesículas, lo que implica un probable aumento del riesgo de cáncer de mama.
Cuando las vesículas extracelulares portadoras de moléculas inflamatorias interactuaron con las células de cáncer de mama, Barja-Fidalgo y sus colegas observaron que son capaces de modificar su comportamiento, de modo que se vuelven más agresivas y con una mayor capacidad para invadir otros tejidos. (Fuente: NCYT de Amazings)