Antibióticos y enfermedad inflamatoria intestinal

La enfermedad inflamatoria intestinal es cada vez más común, particularmente en Europa, Estados Unidos y otras partes del mundo que están experimentando un rápido desarrollo económico, un aumento de la asistencia sanitaria y un uso más frecuente de antibióticos.

Con el creciente reconocimiento del papel del microbioma intestinal en el mantenimiento de la salud humana, ha aumentado la preocupación ppr la posibilidad de que los antibióticos puedan perturbar y alterar permanentemente estas frágiles comunidades microbianas. En una nueva investigación se ha examinado hasta qué punto existe este peligro.

En el que está considerado como el mayor estudio realizado hasta la fecha sobre la relación entre tratamiento con antibióticos y riesgo de sufrir enfermedad inflamatoria intestinal, los investigadores pudieron comprobar que el uso más frecuente de antibióticos estaba asociado, en las personas examinadas, con el desarrollo de la enfermedad inflamatoria intestinal y sus subtipos principales, la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn.

Es posible que el uso de antibióticos, en particular los antibióticos con mayor espectro de cobertura microbiana, aumente el riesgo de aparición de la enfermedad inflamatoria intestinal y sus subtipos principales. Así lo sugieren los resultados de la nueva investigación, realizada por el equipo internacional de Long Nguyen, del Hospital General de Massachusetts en Estados Unidos, y Jonas F Ludvigsson, del Instituto Karolinska en Suecia.

Jonas F. Ludvigsson. (Foto: Gustav Mårtensson)

Los investigadores identificaron casi 24.000 nuevos casos de enfermedad inflamatoria intestinal (16.000 eran de colitis ulcerosa y 8.000 de la enfermedad de Crohn) y los compararon con 28.000 hermanos de los sujetos afectados y 117.000 personas de la población general.

Un uso previo muy habitual de antibióticos se asoció con un riesgo casi dos veces mayor de padecer enfermedad inflamatoria intestinal, incluso teniendo en cuenta varios factores de riesgo. Los antibióticos de amplio espectro son los que más influencia parecieron tener. El aumento del riesgo se observó tanto para la colitis ulcerosa como para la enfermedad de Crohn. (Fuente: NCYT de Amazings)