Neurología
Sorprendente función de células inmunitarias en la arquitectura del cerebro
Ciertas células inmunitarias ejercen un papel inesperado en la arquitectura del cerebro. Son capaces de ayudar a esculpir y ajustar las conexiones dentro del cerebro, según una nueva investigación.
Las células microgliales, que residen dentro del cerebro, no solo lo protegen de infecciones e inflamaciones, sino que también ayudan a esculpir físicamente las conexiones en el cerebro en desarrollo. La nueva investigación demuestra que las células microgliales también inducen a las neuronas a modificar su propia conectividad en respuesta a señales sensoriales.
El hallazgo lo ha hecho el equipo integrado, entre otros, por Lucas Cheadle, del Laboratorio de Cold Spring Harbor, y Michael Greenberg, de la Universidad de Harvard, ambas entidades en Estados Unidos.
Tal como argumenta Cheadle, la arquitectura general y el “cableado” del cerebro se logran en gran medida durante el desarrollo fetal, pero después del nacimiento se necesita un contacto robusto con el mundo exterior para continuar esa maduración. Por tanto, es vital que durante esa fase ulterior del desarrollo, las neuronas correctas se conecten entre sí de la manera correcta.
A medida que un animal interactúa con su entorno, algunas conexiones neuronales se eliminan mientras que otras se refuerzan. Es un proceso que, en los humanos, continúa durante décadas después del nacimiento.
Las células microgliales (en verde) de este cerebro de ratón proyectan ramas hacia zonas con muchas conexiones neuronales (en azul). (Imagen: Lucas Cheadle)
Cheadle y sus colegas monitorizaron las sinapsis (conexiones entre neuronas) en un circuito de procesamiento visual en los cerebros de ratones. Los ratones jóvenes necesitan estímulos visuales provenientes del exterior en el momento adecuado para desarrollar las vías cerebrales relacionadas con la visión. Pero si los ratones carecen de esos estímulos durante un período crítico, en los circuitos brotan demasiadas sinapsis y los ratones terminan teniendo un “cableado” anómalo. El equipo encontró que la formación de los circuitos dependía también de las células microgliales, las cuales, con los estímulos visuales adecuados, les indicaban a las neuronas cercanas la necesidad de recortar algunas de las sinapsis.
Este trabajo sobre la conectividad neuronal revela un nuevo papel para las células microgliales en el cerebro sano, y podría ayudar a explicar por qué estas células están implicadas en el autismo y otros trastornos del desarrollo neurológico. La naturaleza de esa implicación ahora parece clara: si ellas fallan, el desarrollo cerebral no se completa correctamente. (Fuente: NCYT de Amazings)