Medicina
Obesidad y plasticidad cerebral
Una investigación reciente ha explorado qué influencia tiene la obesidad de la persona en la plasticidad de su cerebro.
Mediante una serie de experimentos de estimulación magnética transcraneal, el equipo de Brenton Hordacre, de la Universidad del Sur de Australia, examinó a 15 personas obesas de entre 18 y 60 años de edad, comparándolas con 15 personas cuyos pesos eran los adecuados.
Se aplicaron pulsos repetidos de estimulación eléctrica al cerebro de cada persona para ver cuán fuertemente respondía este.
Las personas con el peso adecuado generaron una actividad neuronal significativa en respuesta a la estimulación, lo que sugiere una reacción normal de plasticidad del cerebro.
Por el contrario, la actividad neuronal generada por los cerebros de las personas obesas fue mínima ante la misma estimulación, lo que sugiere una reacción anormalmente débil de plasticidad.
Por tanto, los resultados del estudio indican que, en comparación con las personas con el peso adecuado, es más difícil que esas personas obesas puedan aprender nuevas tareas o recordar cosas, y también que es menos probable que sus cerebros sean capaces de "recablearse" y establecer nuevos caminos neurales. Esta capacidad mermada resulta particularmente problemática si la persona se está recuperando de los daños provocados por un derrame cerebral o lesiones cerebrales en general.
La nueva investigación ha explorado qué influencia tiene la obesidad de la persona en la plasticidad de su cerebro. (Imagen: Amazings / NCYT)
"La obesidad ya está asociada con una serie de efectos adversos para la salud, incluido un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, trastornos metabólicos y demencia", advierte Hordacre. "Los nuevos hallazgos sugieren que la pérdida de peso es particularmente importante para un envejecimiento saludable del cerebro o para la recuperación de las personas que sufren derrames cerebrales o lesiones cerebrales en general, donde el aprendizaje es fundamental para la recuperación".
Hasta donde saben los autores del estudio, los resultados de este aportan las primeras pruebas fisiológicas de un vínculo entre la obesidad y la reducción de la plasticidad cerebral.
La obesidad se diagnostica esencialmente a partir del índice de masa corporal (IMC) que calcula la relación entre la estatura y el peso corporal para determinar la grasa corporal. A un adulto que tiene un IMC de entre 25 y 29,9 se le suele considerar con sobrepeso. Todo valor que esté por encima de ese rango corresponde ya a la obesidad pura y dura.
Según algunas estimaciones, ya hay 650 millones de personas obesas en el mundo y la cifra sigue aumentando. (Fuente: NCYT de Amazings)