Paleontología
El velocirraptor, carroñero ocasional de pterodáctilos
Se ha descubierto un hueso de pterosaurio (reptil volador gigante o pterodáctilo) en un fósil de velocirraptor, concretamente en lo que debió ser el intestino de este animal.
El velocirraptor era un pequeño dinosaurio terópodo. El ejemplar analizado vivió en el desierto del Gobi, en Mongolia, hace unos 75 millones de años.
Los resultados respaldan la idea de que el velocirraptor, un carnívoro provisto de una estructura describible como un espolón en forma de hoz, que le servía de arma, se alimentaba también de la carroña que encontrase.
Los resultados indican además que esos pequeños dinosaurios eran capaces de ingerir huesos relativamente grandes, algo de lo que también son capaces los cocodrilos modernos.
El equipo internacional de investigación incluyó a científicos del University College de Dublín en Irlanda, el Museo Nacional Japonés de Naturaleza y Ciencia en Tokio, el Museo de Ciencias Naturales de Okayama en Japón, y la Academia de Ciencias de Mongolia.
El fósil en el que se ha hecho el hallazgo fue recogido en el desierto del Gobi en 1994.
Para el pequeño dinosaurio terópodo habría sido difícil y probablemente peligroso atacar a un pterosaurio, de 2 metros o más de envergadura, a menos que el pterosaurio ya estuviera enfermo o herido, tal como valora David Hone, uno de los autores del estudio. Así que el hueso de pterosaurio identificado en el intestino del velocirraptor probablemente lo ingirió este último alimentándose de carroña y no de un animal al cual cazó.
Ésta es la primera vez que se ha descubierto un hueso de un pterosaurio en el contenido intestinal de un fósil de dinosaurio.