Arqueología
Los humanos modernos tomaron desvíos en su camino hacia Europa
Unas condiciones climáticas favorables influyeron en la secuencia de los movimientos de asentamiento del Homo sapiens en el Levante en su camino de África a Europa. En un primer paso, los humanos modernos se asentaron a lo largo de la costa del Mar Mediterráneo. Solo entonces se extendieron por el desierto del Sinaí y el Valle del Rift del este de Jordania.
Este es el resultado de la investigación arqueológica llevada a cabo por el Centro de Investigación Colaborativa "Nuestro Camino a Europa" (CRC 806) en las universidades de Colonia, Bonn y Aquisgrán. El artículo fue publicado en la revista PLOS ONE.
Durante más de diez años, el equipo ha estado analizando sedimentos, polen y objetos arqueológicos alrededor del yacimiento de Al-Ansab 1, cerca de la antigua ciudad en ruinas de Petra (Jordania). El objetivo era comprender las condiciones ambientales que prevalecían en el momento de la expansión humana. "La presencia humana se consolidó en la región bajo condiciones climáticas favorables", dijo el Profesor Dr. Jürgen Richter, autor principal del estudio.
La historia de éxito de los humanos anatómicamente modernos fuera de África comenzó hace unos 100.000 años con sitios bien conocidos como Qafzeh y Skhul en Israel. Sin embargo, estos primeros registros solo revelan una breve y temporal expansión del territorio hacia el Levante. Los científicos creen que el asentamiento permanente en la región solo se remonta a unos 43.000 años atrás. Durante la época, los humanos modernos se habían ido extendiendo gradualmente por todo el Levante, un primer paso en su camino hacia Asia y Europa.
Trabajos en los yacimientos. (Foto: University of Cologne)
Eran necesarias unas condiciones climáticas favorables para un asentamiento humano permanente. A gran escala, esto se ilustra con la presencia del llamado Lago de Lisan. Este lago de agua dulce estaba situado donde hoy en día está el Mar Muerto. Sin embargo, era de una extensión mucho mayor y llevaba un mayor volumen de agua. La mayor parte del agua se evaporó solo con el fin de la última edad de hielo, dejando atrás el hipersalino Mar Muerto que se conoce hoy en día.
Incluso a pequeña escala, los científicos fueron capaces de reconocer las condiciones ambientales favorables: equipos geoarqueológicos de la Universidad de Colonia y la Universidad RWTH de Aachen examinaron el yacimiento de Al-Ansab 1. Si bien hoy en día, el Wadi Sabra, en el que se encuentra el yacimiento, está fuertemente condicionado por las repentinas crecidas estacionales, las investigaciones geomorfológicas y arqueológicas demostraron que en el momento del asentamiento, las condiciones eran menos erosivas y continuamente húmedas, lo que permitía la presencia de humanos.
Esto permitió la propagación de los seres humanos desde la zona costera del Mediterráneo a las regiones antes más secas del desierto del Néguev y a las laderas orientales del Valle del Rift del Jordán. Cazaban gacelas en el paisaje abierto, una presa que encontramos en muchos yacimientos de la región de este período", dice Richter. "Los humanos no vinieron por la constante expansión fuera de África a través del Levante y más allá a Europa y Asia. Más bien, se establecieron primero en una franja costera a lo largo del Mar Mediterráneo".
Por lo tanto, la región alrededor del yacimiento de Al-Ansab 1 fue un peldaño en el camino del Homo sapiens, un viaje que no tomó un camino recto hacia el continente europeo, sino que fue guiado por complejas interacciones entre los humanos y su medio ambiente. (Fuente: NCYT Amazings)